Esta mañana, el candidato presidencial del Partido Progresista y de los independientes, Marco Enriquez-Ominami, junto a la Directiva Nacional del PRO y la Coordinadora del Comando, Patricia Morales, presentó cinco medidas específicas para combatir el narcotráfico y prevenir el consumo de drogas duras en adolescentes.
Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que. “Es hora de enfrentar la realidad en materia de narcotráfico. La actual Ley de Drogas ha sido totalmente ineficiente tanto para evitar el consumo de drogas duras en nuestros adolescentes, como en términos de seguridad pública, para combatir el narcotráfico. En los hechos, la Ley 20.000 ha sido miope y torpe al considerar como microtraficante, al consumidor de cannabis. Esto sólo ha servido para aumentar el número de detenidos por consumo, vincularlos con el mundo de la criminalidad, estigmatizarlo, y en ningún caso terminar con el narcotráfico”. En ese sentido, el candidato progresista agregó que: “Mi compromiso en materia de drogas es doble, es decir trabajar por la salud y la seguridad pública de los chilenos. En concreto, en salud, lo primero será despenalizar el consumo de cannabis ya sea para su uso recreativo o medicinal. Segundo, el Estado estará a cargo de la producción y distribución del cannabis, bajo parámetros estrictos. En tercer lugar, crearemos una División de Drogas en el Ministerio de Salud, a cargo de desarrollar programas de prevención en las escuelas, para combatir y revertir el creciente consumo de drogas duras en las aulas. Luego, en materia de seguridad, nuestro compromiso es Tolerancia Cero con los narcotraficantes, es decir atacar con toda la fuerza de la Ley a quienes son parte de uno de los negocios más sangrientos y dañinos de nuestra sociedad. Por ello, propongo la creación de cárceles especiales, de alta seguridad, para los narcotraficantes. Estos criminales deben estar aislados de los otros condenados, para evitar el contagio criminógeno. A su vez, propondré aumentar las penas para los narcotraficantes violentos”.
Por su parte, Patricia Morales señaló que “el negocio de las drogas es uno de los negocios más grandes a nivel internacional. Chile no está exento de este drama, pues mucha de la droga que se produce en Bolivia transita hacia el hemisferio norte vía nuestro país. Por tanto, debemos también resguardar los pasos fronterizos y prepararlos de mejor manera para combatir el narcotráfico. En ese sentido, le hacemos un llamado al Gobierno a que le ponga suma urgencia al actual proyecto que modifica la Ley 20.000. Este debate es parte esencial de la política pública en seguridad ciudadana.”.
