CRONICAS VALLENARINAS DEL AYER    Luis Navarro

 

Me atrevería a decir que no hubo vallenarino del siglo pasado que no conociera a don Luis Navarro, “Luchito” Navarro, como todo el mundo le decía cariñosamente. Un hombre afable, cordial y atento que, por más de tres décadas, se desempeñó como encargado de Informaciones del Hospital “Nicolás Naranjo” de Vallenar.

Se acogió a jubilación a fines de la década de los noventa y tuve la ocasión de entrevistarlo en 1998 para el periódico de mi propiedad que edité por esos años, El Huasco Noticioso, que circuló por más de un año en la provincia del Huasco.

Esta fue la nota impresa hace 22 años:

“Comencé a trabajar aquí prácticamente desde el momento que se inauguró el nuevo hospital (1963), siendo director el doctor Jorge Gray. Antes funcionaba en calle Merced. Para venirme acá dejé mi anterior trabajo en el aeródromo, porque aquí me ofrecían mejores condiciones económicas, sobre todo a través de las horas extraordinarias. Después de 33 años de servicio estimo que llegó la hora de dedicarme a descansar y estar con mi señora. Total, ya estoy pasado en el tiempo para jubilarme”.

Su voz es la que caracterizó el saludo inicial para toda persona que en estas más de tres décadas requirió de su atención. “El trabajo de antes era más complicado, comparado con las comodidades que tenemos ahora. En esos años, los equipos funcionaban con magneto y ahora son prácticamente automáticos”, comentó.

En esta labor no fueron pocas las veces que debió enfrentar situaciones dolorosas, como informar el fallecimiento de algún paciente a los familiares que concurrían al hospital confiado en la recuperación del enfermo. “También hubo casos de padres que llegaron a consultar por algún hijo recién nacido y tuve que informarles que había muerto durante o después del parto”, agregó.

En la otra cara de la moneda, recuerda como una de las situaciones más gratificantes, el cariño y respeto de sus compañeros y jefatura hospitalaria. También entre sus más gratos recuerdos atesora amarillentos diarios del año 1967, donde se destaca que fue distinguido el mejor empleado público de la provincia y, más adelante, en 1976, fue considerado uno de los 8 mejores funcionarios de la región.

La comunidad vallenarina de aquellos años se acostumbró a la voz de “Luchito” Navarro porque el desaparecido locutor de la Radio Estrella del Norte, Julio Noemi Huerta, tomaba contacto diario con él, justo al mediodía, para conocer los nombres de los pacientes dados de alta y los traslados de enfermos a hospitales de otras ciudades. Este era un gran servicio, porque también había pacientes que no tenían parientes en la ciudad y requerían de ayuda en elementos de aseo o de compañía y, gracias a esta información, la gente reaccionaba de inmediato, tal como ha sido siempre el vallenarino: solidario y acogedor.

Su amigo y colega de trabajo en el mismo hospital, Mario “Porroncito” Díaz, recuerda que cuando Luchito Navarro se desempeñaba en el aeródromo tenía la misión de inflar los globos rojos gigantes que eran lanzados al aire para medir la dirección del viento. “Una vez, uno de esos globos cayó sobre la higuera del Hospital y al día siguiente el cominillo era que había caído un platillo volador en Vallenar”. Otra arista de recuerdos lo agrega el mismo “Porroncito”, señalando que junto a Raúl Aguirre formaron durante mucho tiempo un trio de guitarras que ofrecía serenatas y participaba en distintos eventos artísticos y solidarios. “Fue un gran amigo y un tipo muy buena persona”.

“Luchito” Navarro falleció hace varios años, no sé cuántos, porque yo emigré de Vallenar a fines del siglo pasado y, curiosamente, ninguno de sus amigos ahora consultados se acordó de la fecha de deceso del recordado “Luchito” Navarro.

 

                         Sergio Zarricueta Astorga

              UNIDAD DE COMUNICACIONES Y RRPP

                               3 de julio de 2020

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