INVITADA ESTELAR: MARINA ABRAMOVIC DEBUTA EN SANTIAGO A MIL 2021 CON RETROSPECTIVA DE SU OBRA Y ENCUENTRO VIRTUAL CON EL PÚBLICO

  • La destacada artista serbia y “abuela de la performance” debuta en el festival y aterriza en Teatroamil.tv con el registro de seis de sus trabajos, que incluyen las famosas Art must be beautiful, artist must be beautiful (1975), The lovers: The Great Wall walk (1988), The onion (1996), Nude with skeleton (2005), Golden mask (2010) y The current (2017).

  • Abramovic participará además de un encuentro en vivo con el público en la misma plataforma este miércoles 6 de enero, a las 20.00 horas, cuyas entradas ya se encuentran a la venta. 

El dolor, los límites del cuerpo y la mente, la radicalidad de la performance, la dualidad hombre-mujer y la identidad han cruzado la obra de Marina Abramovic (1946). En conversación abierta con el público mediante un encuentro virtual, este miércoles 6 de enero, la destacada artista serbia presentará una conferencia que lleva por título Las pasiones de Marina Abramovic y que podrá ser vista por el público desde todas partes del mundo. Un encuentro imperdible con una de las figuras más influyentes de la escena artística contemporánea en el marco de LAB Escénico de la XXVIII versión del Festival Santiago a Mil.

En 27 versiones, el festival no sólo ha revolucionado enero gracias a su atractiva y multidisciplinar programación de artes escénicas, sino también por abrir espacios para el encuentro, exposición y debate de ideas. Es el caso de LAB Escénico, programa de extensión, educación y mediación artística abierto a la comunidad, que se realiza cada año como parte fundamental del festival Santiago a Mil, cuya nueva edición va del 3 al 24 de enero próximo y es presentado por Fundación Teatro a Mil y Escondida | BHP; acogido a la Ley de Donaciones Culturales y con el apoyo del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio.

La cita es a las 20.00 horas, y las entradas se encuentran a la venta aquí

50 AÑOS DE CARRERA EN RETROSPECTIVA

Tiene un cepillo en una mano y un peine en la otra. Mientras cepilla agresivamente su largo cabello negro, repite la frase: “El arte debe ser bello, el artista debe ser bello”. Art must be beautiful, artist must be beautiful (El arte debe ser hermoso, el artista debe ser hermoso, Copenhague, Dinamarca, 1975) fue una de las primeras performances de Marina Abramovic. La pieza, sin embargo, no indaga en el dolor físico sino más bien en el estado mental que se puede alcanzar a través del dolor. “Fue una especie de trance”, confesó años después la connotada artista serbia, que llega por primera vez a la XXVIII edición del Festival Internacional Santiago a Mil con una retrospectiva de seis de sus más famosos trabajos en Teatroamil.tv.

Pocos atraen miradas como ella, y muchos menos logran emocionar con tanta simpleza. Desde el comienzo de su carrera en Belgrado, Serbia, a principios de la década del 70, Marina Abramovic (1946) ha sido pionera en el arte escénico, creando algunas de las primeras obras más importantes en la disciplina de la performance. Al explorar sus límites físicos y mentales, ha resistido el dolor, el agotamiento y el peligro en su búsqueda de una transformación emocional y espiritual.

Ganadora del León de Oro al Mejor Artista en la Bienal de Venecia de 1997 y fundadora del Marina Abramovic Institute (MAI), una plataforma de trabajo inmaterial y de larga duración para crear nuevas posibilidades de colaboración entre pensadores de todos los campos, su retrospectiva The Cleaner se inauguró en el Moderna Museet, Estocolmo en febrero de 2017 y ha realizado una gira por siete lugares europeos adicionales, terminando en el Museum of Contemporary Art de Belgrado, Serbia, en 2019.

Hasta fines de enero, el registro de otras cinco y célebres obras de Abramovic podrán ser vistas en la misma plataforma digital de Fundación Teatro a Mil: The lovers: The Great Wall walk (1988), The onion (1996), Nude with skeleton (2005), Golden mask (2010) y The current (2017). En esta última, su cuerpo yace al aire libre en una litera de metal mientras parece acercarse una tormenta. Metafóricamente, su cuerpo sostiene una fuente eléctrica y se convierte en transmisor y conductor de energía a medida que la corriente fluye a través de él. Una reflexión sobre el espacio, el autoaprendizaje, los recuerdos y las transformaciones del ser humano a lo largo de los años

Más información en: www.santiagoamil.cl

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