Dando gracias a Dios por los dones regalados a cada uno y a la patria, comenzó su mensaje el Obispo de Copiapó, Monseñor Ricardo Morales, en el Te Deum celebrado la mañana de este 18 de septiembre, en la Catedral de Copiapó.
Uno de los temas abordados por don Ricardo fue los efectos de la pandemia en el ámbito sanitario, económico y laboral, «afectando como siempre, a los más desvalidos, y colocando a muchas familias, en la difícil situación de no tener recursos para alimentarse y mantener a sus seres queridos». «¡Cuánta falta nos hace volver a darnos la mano o un abrazo, reunirnos en familia con nuestros adultos mayores y compartir la alegría de ser familia!» dijo don Ricardo. «Sin embargo, hemos aprendido que cuidarnos implica también cuidar a otros. Como nos ha dicho el Papa Francisco, no nos salvamos solos, necesitamos de nuestro hermano y hermana para construir la sociedad y el país que soñamos».
Pascua Lama
Celebró la decisión del Primer Tribunal Ambiental, que determinó el cierre total y definitivo del proyecto minero Pascua Lama. «Se ha puesto en evidencia, una vez más, que la magnitud del peligro de daño en la salud de las personas hace necesario el cierre de Pascua Lama”, dijo el Obispo, señalando que confía en que «las instancias judiciales que vienen, ratifiquen lo manifestado ayer».
Proceso constituyente
Sobre el plebiscito, el Obispo llamó al compromiso de los ciudadanos y de los servidores públicos, a propiciar el diálogo y el respeto cívico, y a “trabajar por la justicia, y también por ser constructores de paz, nunca de violencia”.
También se refirió a las manifestaciones de octubre pasado, que pusieron de manifiesto el profundo malestar de la ciudadanía. “No es posible hablar de justicia con pensiones de hambre para nuestros adultos mayores, – dijo don Ricardo- no es posible hablar de justicia cuando la salud de calidad es privilegio de pocos, no es posible hablar de justicia cuando los trabajadores quedan sujetos a una precariedad laboral escandalosa, no es posible hablar de justicia cuando existen sectores invisibilizados, como los migrantes o las personas en situación de discapacidad”.
Invitó a los laicos a contribuir “desde dentro a la santificación del mundo y de este modo descubran a Cristo a los demás, brillando, ante todo, con el testimonio de su vida, fe, esperanza y caridad”
Don Ricardo agradeció el cariño con que lo ha recibido la diócesis, y reiteró: “Como no lo sé todo, y me equivoco muchas veces, pido que cada uno de ustedes me ayude a ser el obispo que el Señor quiere”, y dijo querer aprender “de cada habitante de esta hermosa tierra”.
El Te Deum se celebró sin asistencia de asamblea, y con las autoridades invitadas conectadas vía remota, y fue transmitido por los canales virtuales del Obispado.
