Últimamente los Emiratos Árabes Unidos nos están dejando unas campañas publicitarias espectaculares. Hace unos días se desvelaba la asombrosa campaña turística de Dubái protagonizada por Jessica Alba y Zac Efron: un falso tráiler cinematográfico al estilo de un thriller de espionaje.
Ahora, la aerolínea nacional se ha apuntado a tirar de adrenalina y ha lanzado un spot para el cual han subido a una azafata a lo más alto del Burj Khalifa.
Antiguamente conocido como “torre Dubái”, el Burj Khalifa es la construcción más alta de la historia: el extremo de la antena está a nada menos que 828 metros de altura. ¿Es posible subirse a lo más alto y aguantar el tipo vestida con uniforme y zapatos de azafata?
Este ha sido el reto que ha superado Emirates Airline gracias a Nicole Smith-Ludvik, una paracaidista profesional que además es azafata de la aerolínea, y al trabajo de varios especialistas que han colaborado para crear un anuncio de auténtico vértigo.
El spot comienza con la imagen de la azafata, con solo el cielo de fondo, sosteniendo unos carteles que va enseñando y en los que se puede leer el siguiente mensaje: “Trasladar a los Emiratos Árabes Unidos a la Lista Ámbar del Reino Unido nos ha hecho sentir en la cima del mundo”. A medida que la cámara se va alejando, descubrimos que la mujer está de pie en la cima del emblemático Burj Khalifa y se muestra una vista panorámica de la ciudad.
Muchos han pensado, como es natural, que se trata de una simulación grabada con el típico fondo verde al que luego se habrían añadido las imágenes del rascacielos. Sin embargo, la compañía ha lanzado un vídeo del making off en el que enseñan cómo fue el proceso de rodaje: nada de efectos especiales, la proeza es totalmente real.
En esta recopilación behind the scenes se puede ver el trabajo de los especialistas, los ensayos de equilibrio y las medidas de seguridad que se tomaron, así como el proceso de rodaje para el cual tuvieron que escalar durante una hora para llegar a la cumbre desde el piso 160, el punto más alto al que se puede llegar en ascensor.
Quizá habría sido menos costoso realizar una simulación virtual pero, desde luego, no habría tenido el mismo impacto. Por su parte, la protagonista de la hazaña afirma que ha sido una de las escenas de riesgo más alucinantes que ha realizado y los internautas han alabado su valentía y profesionalidad al ser capaz de actuar con total naturalidad a 828 metros de pie sobre una superficie mínima y sin barandilla.