Por Jorge Oporto Marín,Periodista Guía de Turismo.
Copiapó, 28/09/2021.La pandemia con su agente invasor, el coronavirus, parece batirse en retirada y con ello vuelve el flujo turistico, aunque lentamente, a los lugares de mayor atractivo en Chile y en el mundo y donde Atacama no está ausente aportando el fenómeno natural denominado “Desierto Florido”.
No habrá mejor ocasión, incluso la oportunidad única e irrepetible, para que el turismo en su retorno adquiera nuevas características a las existentes en un pasado no tan lejano, es decir, concretar un nuevo turismo, no cualquiera, sino uno sustentable o ecológico.
Hoy se conmemora el Día Mundial del Turismo instituído en 1979 por la Organización Mundial de Turismo (OMT) de las Naciones Unidas como una forma de hacer conciencia del valor social, cultural, político y económico del sector que según la OMT genera uno de cada diez empleos a nivel mundial y alcanza unos 300 millones de puestos de trabajo, pero también es fuente de conocimiento, innovación y bienestar para la sociedad.
El eslogan de este año es: “Turismo para un Crecimiento Inclusivo”, lo cual no puede quedar sólo en las buenas intenciones y, entre otras consideraciones, hacer partícipe de dicha actividad a los pueblos originarios o aborígenes cuando el turismo se desarrolle en sus comunidades.
Es una oportunidad que no puede ser desaprovechada, como tampoco el desarrollo de un turismo sustentable o ecológico donde el respeto por el medio ambiente sea primordial y las actividades desarrolladas “amigables” con el entorno, contrarias a un turismo invasivo, de fragmentación de los ecosistemas y de contaminación por efecto de la acción antrópica.
Hoy más que nunca, tomando en cuenta los efectos del “Calentamiento Global” en el planeta, se requiere una nueva forma de desarrollar y fomentar la actividad turística donde tanto turistas, aventureros y viajeros como asimismo quienes viven de dicha actividad económica, estén cada día más empoderados y convencidos que vulnerar el medio ambiente sólo llevará al colapso del turismo y de los lugares que le permiten su desarrollo, incluso aquel que se realiza en el entorno urbano.
No ignoremos esta oportunidad y desechemos aquel turismo que sólo busca el lucro, la ganancia pecuniaria desmedida y a cualquier coste y el bienestar particular por sobre el comunitario.
El turismo sustentable o ecológico es posible y su inicio es ahora, mañana puede ser demasiado tarde.