Un inocente niño le preguntó a un anciano que a través de la televisión observaba las noticias provenientes de Ucrania, las que daban cuenta de la cruenta lucha que sostienen en defensa de su territorio ante la invasión rusa… ¿Abuelo, quien crees tú que va a ganar la guerra?… El octogenario le respondió con la sabiduría de un hombre mayor: “Querido nieto, en las guerras nadie gana… pierde toda la humanidad”.
Cuánta razón tenía ese hombre en su respuesta, sobre todo cuando los cables informan de bombas rusas que cayeron sobre un colegio o un hospital para niños, dejando decenas de muertos y otros pequeños cuerpecitos mutilados por doquier. Ni hablar también de las mujeres y ancianos fallecidos producto de las bombas y disparos.
En este mundo globalizado, nadie puede permanecer ajeno al dolor que viven todos los afectados por las decisiones de un desquiciado gobernante, incluidos los propios soldados, muchos de ellos niños aun que se vieron obligados a empuñar un arma, sin estar preparados física y psicológicamente.
En consecuencia, Tierramarillano no se ha quedado al margen de cubrir las atrocidades de esta confrontación bélica, entregando diariamente notas diferentes, noticias que nos hacen reflexionar y, sobre todo, creer que el amor altruista todavía existe, como el caso de la niña valerosa que cubrió a su hermanito con su propio cuerpo tras recibir balazos por la espalda de soldados rusos.
“Cuando los rusos le dispararon a Katherina, sus padres pensaron que estaba muerta. Las balas le atravesaron la espalda, las costillas, los pulmones y los muslos. Ella sufrió más cuando estaba cubriendo a su hermano pequeño. Ella salvó su vida. El tiene 8 años”, dijo su madre con lágrimas en los ojos, mientras el Presidente Zelenskyy los visitaba hoy en el hospital. Otra fuente agrega que Cuando Katya comenzó a sangrar, Igor salió del auto y comenzó a gritarles a los rusos que se detuvieran.
Por otra parte, también resulta emocionante conocer la historia contada por Asami Terajima, quien señala que se colocaron cochecitos en el centro de Lviv este 18 de marzo, representando el número de niños muertos en la guerra de Rusia contra Ucrania. Según la Oficina del Fiscal General, las fuerzas invasoras rusas asesinaron a 109 niños e hirieron a más de 130 desde el 24 de febrero a la fecha.
Cuanto sentido cobran las palabras poéticas escritas por el argentino Piero en su canción “Ojala”, donde clama “Que no nos dividan más con banderas, que la juventud recobre la esperanza”.
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