Por Ulises Carabantes A.
Atacama es sin duda una región y antigua provincia colmada de importantes hechos y personajes históricos para Chile. Entre los primeros está el descubrimiento del mineral de plata de Chañarcillo, fuente de riqueza que financió las arcas fiscales durante gran parte del siglo XIX y entre los segundos son destacables Juan Godoy Normilla, Manuel Orella Echánez, Luis Uribe Orrego, Marmaduke Grove Vallejo, Carlos van Büren Vallejo y Salvador Reyes Figueroa, entre otros. Peo hay un hecho de guerra, acaecido en Caldera, no sólo relevante para la historia naval de Chile, sino también mundial: el primer hundimiento de un buque por medio de un torpedo autopropulsado.
Habiéndose iniciado la guerra civil en Chile el 7 de enero de 1891; la Escuadra apoyó en forma mayoritaria al Congreso sublevado en contra del Ejecutivo que lideraba el presidente José Manuel Balmaceda. Ya desatada la contienda, el gobierno recibió las torpedera Lynch y Condell, recién entregadas en Europa. Estas naves se incorporaron rápidamente al combate, zarpando hacia el norte, zona donde operaba la Escuadra leal a la Junta de Gobierno que se había instalado en Iquique. El cazatorpedero Almirante Lynch bajo el mando del capitán de corbeta Alberto Fuentes, el cazatorpedero Almirante Condell bajo el mando del capitán de corbeta Carlos Moraga Suzarte y el transporte Imperial bajo el mando del capitán de corbeta Emilio Garín. La pequeña flota recaló en Huasco la tarde del 22 de abril de 1891; puerto donde recibieron la información que una importante parte de la Escuadra Congresista fondeaba en esos momentos en Caldera. Al finalizar el día, zarparon los dos cazatorpederos, pegados a la costa, quemando carbón de Cardiff para no emitir humo y con la tripulación bajo cubierta. A las 4 am del 23 de abril, ingresaron raudamente ambos buques a la bahía de Caldera, bordeando la costa norte. Pudieron identificar en su fondeadero al blindado Blanco Encalada que estaba bajo el mando del comandante Luis Goñi. Encabezaba el ataque el Condell, buque que falló los lanzamientos de torpedos de proa y babor, cayendo a estribor para salir de la bahía intercambiando fuego con el blindado. Le tocó su turno al capitán Fuentes, cuyo buque, el Lynch, también falló el lanzamiento de proa. Su acercamiento fue para quedar a 40 metros de su presa. En esta posición cayó a estribor y fue lanzado un torpedo de babor, el que impactó a popa del Blanco, el que se empezó a hundir inmediatamente. Este corto combate marcaría el primer hundimiento de un buque por medio de torpedo autopropulsado y ocurrió en la bahía de Caldera.