Universidad de Chile dio la sorpresa en la ida de los cuartos de la Copa Chile al vencer a Universidad Católica por un gol a cero, gracias a la anotación de Cristián Palacios que, en el minuto 10 de la primera fracción, aprovechó un grosero error de Matías Dituro que, en un saque de meta, habilitó al delantero azul que aprovechó el regalo para convertir. La revancha se jugará el miércoles 28 de septiembre, en Valparaíso, donde la “U” llegará.
Universidad de Chile empezó con mucho ímpetu en el clásico universitario ante la UC, haciendo notar la salida de Diego López que se expresa en el cambio de actitud que le ha permitido hacerse de los dos últimos partidos, lo que no acontecía hace bastante tiempo en el cuadro azul.
Un saque de fondo del meta de la UC fue directo a los pies de Cristián Palacios, quien recordó su mejor época en esa cancha cuando jugaba en Unión Española y de inmediato metió un derechazo que fue imposible de atajar para el meta.
Con este gol en su cuenta de ahorro, la “U” no se metió atrás. Siguió presionando y mostrando una buena dinámica, demostrando que la mano de Sebastián Miranda se está notando. Luis Felipe Gallegos tuvo la más clara, pero el gol se ahogó en la garganta de los azules.
De a poco el Bulla empezó a perder chispa y Universidad Católica equiparó el trámite. Claro que eso no alcanzaba para ver en acción a Martín Parra, el debutante portero de los azules, quien se fue sin trabajo al entretiempo.
De hecho en la más clara opción que pudo tener la Católica tuvo fortuna el portero, porque cuando César Pinares se iba solo en demanda del arco sufrió una lesión muscular que le impidió continuar su carrera y debió pedir el cambio.
Iniciado el segundo lapso otra vez “Chorri” Palacios apareció cuando intentó cachetear con borde externo un centro peligroso de Israel Poblete. Sin embargo estaba muy exigido y no pudo complicar a Dituro.
El partido se hizo trabado en mediocampo, con pocas llegadas en ambos arcos debido a la imprecisión de los jugadores ofensivos, donde el trajín en la marca se imponía claramente sobre la creatividad en ataque que mostraban los rivales.