Por Juan Ignacio Álvarez, Gerente General Unnio Seguros Generales
Noviembre es el “Mes del Seguro”, una época que debe invitar a nuestra industria a reflexionar y conversar sobre el rol que jugamos en la sociedad, especialmente en los tiempos que corren, en los que la incertidumbre es parte del día a día del panorama nacional e internacional.
En un mundo convulsionado y cada vez más complejo, el rol de la Industria Aseguradora debe ser protagónico y para eso tendremos que ajustarnos al escenario actual y preparar el futuro de la mejor manera; siempre centrados en dar soluciones a las necesidades de las personas.
Los desafíos que se presentan hoy y los que vendrán mañana, serán sin duda, un gran remezón, pero también, una oportunidad para demostrar nuestra resiliencia y valor. No necesitamos inventar la rueda, pero tenemos que ver este escenario como una oportunidad para generar espacios de conexión que nos permitan conocer mejor a nuestros clientes, desarrollar nuevos productos y servicios, mejorar la toma de decisiones y reposicionar el valor de nuestra industria en su rol social.
Nuestra actividad siempre ha cumplido un rol importantísimo para con la sociedad. Por una porción muy mínima de inversión las personas y las empresas protegen sus patrimonios, y la industria asegura responde, y responde siempre; falta resaltarlo y comunicarlo. Un ejemplo claro es el ocurrido el año 2010, tras el terremoto que prácticamente botó a gran parte de nuestro país; las Aseguradoras cumplieron su llamado a mitigar las pérdidas económicas y la recuperación de personas naturales y empresas; se realizaron pagos por cerca de US$ 8 mil millones en daños asegurados y a diciembre de ese mismo año, se había liquidado el 99% de los siniestros habitacionales, con indemnizaciones que superaron los US$ 1.200 millones. La eficiencia con la que se trabajó ante esa tragedia, fue reconocida por la Federación Interamericana de Empresas de Seguros a la Asociación Chilena de Aseguradores.
Situaciones como la antes descrita, en mayor o menor medida se repiten frecuentemente en Chile, un país acostumbrado al embate de fenómenos de la naturaleza de alta intensidad, mismos que muestran en plenitud el valor y la importancia de nuestra Industria ante todos estos escenarios de riesgo. El seguro, cada vez que entrega cobertura a una persona, a una empresa, también está apoyándola, reintegrándola, poniéndola de pie, de nuevo, ante su propia emergencia. Ese es un rol que mucha gente olvida…hasta que sufre un siniestro.
Somos un negocio y como tal, buscamos ser rentables; pero debemos ser enfáticos y comunicar más claramente nuestra valía, en definitiva, que no es necesario disociar nuestros roles y legítimos objetivos de cumplir con nuestro tremendo rol económico y social.
Enfocarnos en las personas, en sus necesidades y diversificar nuestras coberturas para llegar a más sectores de la sociedad debe ser prioritario. Sabemos que todavía quedan muchas tareas pendientes por cumplir, desafíos por completar y espacios en los que podamos generar mayor bienestar para la sociedad, es por eso que en este “Mes del Seguro”, invito a todas las personas que son parte de nuestra industria a repensar nuestro rol, a mejorar cada día y tomar acciones concretas que permitan a personas y empresas sentirse seguros ante la incertidumbre.