Recientemente Corea del Sur confirmó a su primer fallecido por Naegleria fowleri, una infección cerebral que genera muerte neuronal y que, una vez contraída, provoca el deceso en el 95% de los casos, al cabo de 7-10 días desde el inicio de los síntomas.
Una noticia que ha llamado la atención internacionalmente ya que es una enfermedad poco frecuente. Prueba de ello es que, desde su descubrimiento en 1962, se han reportado menos de 400 casos a nivel mundial.
Pero lo que muchos desconocen es que esta ameba (llamada coloquialmente “comecerebros”) también ha sido encontrada en Chile. Según explica la neuroinfectóloga de Clínica Las Condes, Dra. Isabel Elicer, “este microbio está presente en todo el mundo, en lugares con aguas dulces, aguas estancadas y temperaturas cálidas. Por ejemplo, en manantiales, termas y lagos. En nuestro país hay estudios que han encontrado su presencia en algunas piscinas. Pero no es algo para alarmarse, porque de ahí a que eso se convierta en una infección cerebral es muy infrecuente”.
¿Cómo se adquiere este microbio?
Según explica la especialista CLC, la Naegleria fowleri, ingresa al cuerpo humano por la nariz, provocando necrosis de las células olfatorias, y luego invadiendo el cerebro. Una vez que alcanza el encéfalo del paciente se reproduce rápidamente generando una inflamación aguda llamada meningoencefalitis primaria amebiana, que provoca inflamación y hemorragias en el tejido cerebral en pocos días.
Dra. Isabel Elicer, Neuroinfectóloga CLC
Normalmente los síntomas parten con dolor de cabeza, pérdida del olfato y gusto, fiebre y náuseas entre 2 a 5 días luego de la inmersión, siendo habitualmente menos de 1 semana la incubación. Pero al empeorar, los pacientes presentan confusión, convulsiones y rápida progresión al coma.
Del caso conocido recientemente en Corea del Sur, se sabe que contrajo esta Ameba en Tailandia. De hecho, en la mayoría de los casos los contagios coinciden con la temporada estival, cuando las personas frecuentan lugares de agua dulce (no se contagia en agua salada) y a altas temperaturas. Por eso la recomendación es que, si va de vacaciones a lugares cálidos donde frecuentará lagos, piscinas, estanques, cataratas o aguas estancadas, evitar acciones de riesgo como piqueros o inmersiones donde exista la probabilidad que ingrese agua por la nariz.