Salud y Educación son dos de los temas más importantes en el país, sin embargo, para asegurar que estos y otros asuntos tengan buenos resultados y un impacto positivo en nuestra vida, es necesario contar con recursos económicos que hoy escasean.
Lamentablemente los índices de desempleo aumentan, la cantidad de puestos laborales disminuye junto con la baja aprobación de proyectos por motivos ambientales aún cuando tienen informes favorables y encima, la inflación está disparada; todo eso, en su conjunto, disminuye el sueldo de los chilenos al encarecerse los bienes y servicios y, por tanto, el costo de la vida.
No sólo basta con redactar más derechos sociales y relevar la importancia de los diferentes bonos que se entregan gratuitamente a un grupo determinado de ciudadanos si no se considera alguna forma de fortalecer un desarrollo económico sostenible en el tiempo, con mecanismos que permitan asegurar la generación de recursos y con ello el crecimiento del país y bienestar de las familias. De esto debe encargarse indudablemente el Estado.
Por ello, una nueva Constitución debe incluir la responsabilidad fiscal, la descentralización territorial de los recursos y asegurar políticas monetarias que fomenten la inversión, el emprendimiento y la estabilidad económica familiar. Sé que este 07 de mayo con tu apoyo podremos comenzar juntos a escribir una nueva historia para Atacama y nuestro país, una en donde redactemos aquella Constitución que nos otorgue la libertad y seguridad que nuestras vidas necesitan.