En el marco del programa piloto de trazabilidad de algas que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) comenzó a implementar en la Región de Atacama desde 2023, se llevó a cabo en Caldera una capacitación para incorporar a plantas procesadoras y comercializadoras de estos recursos en esta segunda etapa.
Cabe recordar que este programa piloto busca superar los problemas que deben afrontar los trabajadores y trabajadoras de las caletas al momento de la extracción de los recursos, vinculados en su mayoría a las dificultades de conectividad para realizar los trámites de rigor. Para ello, el plan contempla la entrega de una etiqueta con un código QR, el que les permitirá a los usuarios y usuarias realizar la declaración de origen de algas pardas en la zona, sin la necesidad de tener conexión a internet, a través de una aplicación para celular.
Bernardo Pardo, Subdirector de Pesquerías de Sernapesca, fue uno de los expositores en el taller, quien indicó que “se mostró a las y los asistentes el sistema de etiquetado de las algas que ya están utilizando los recolectores y recolectoras de la región, el que permitirá la rastreabilidad del recurso, asegurando un control y seguimiento adecuado para el manejo sustentable de estas pesquerías. La jefa del Departamento de Gestión de la Información y Atención de Usuarios (GIA), Lisette Montesi, presentó un diagnóstico y contexto de las acciones realizadas con los recolectores de orilla y áreas de manejo, destacando la importancia de estos actores en el proceso”.
La autoridad agregó que “Además se presentaron las herramientas de las que dispone Sernapesca para facilitar el cumplimiento de la normativa vinculada a las algas pardas y a la actividad pesquera en general, en especial el programa “Caleta + Cerca” y el Plan Regional de Fiscalización. Ambas iniciativas buscan mejorar la transparencia y eficiencia en el manejo de los recursos pesqueros”.
El taller finalizó con la realización de ejercicios prácticos con el equipo de la Dirección Regional de Atacama y el Departamento de GIA, enfocados en las plantas procesadoras y comercializadoras que serán responsables del cierre del ciclo de rastreabilidad con el sistemas de etiquetas: “El enfoque en la capacitación y uso de nuevas tecnologías muestra un avance en la cadena de valor del recurso alga, permitiendo a la institución tomar decisiones informadas y efectivas en su labor de fiscalización de la normativa”, declaró Pardo.