- Las compañías del sector se enfrentan al desafío de formalizar su lugar en un ecosistema financiero regulado, que promete impulsar tanto la innovación como la seguridad en el sector.
El reloj avanza inexorablemente hacia una fecha crucial para el sector financiero tecnológico en Chile. A medida que se acerca el 3 de febrero de 2025, último día del plazo otorgado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para que las empresas fintech soliciten la inscripción y la autorización necesaria bajo la nueva Ley Fintec, el ecosistema financiero chileno vive momentos de intensa actividad y expectación.
La Ley Fintec, que entró en vigencia el 3 de febrero de 2024, ha marcado un hito en la regulación de servicios financieros basados en tecnología en Chile. Con menos de cuatro meses para solicitar la inscripción, las empresas del sector se encuentran en una carrera contra el tiempo para cumplir con los requisitos establecidos por la normativa.
Eduardo de la Maza, Director Ejecutivo de ProFintech, subraya la importancia de este momento, «Estamos en la recta final de un proceso transformador para el sector fintech en Chile. La cercanía del plazo de inscripción ha generado un sentido de urgencia en la industria, pero también una oportunidad sin precedentes para consolidar un marco regulatorio que impulse la innovación y la inclusión financiera».
La proximidad de la fecha límite ha intensificado el debate sobre la preparación del ecosistema fintech para adaptarse a las nuevas regulaciones. Mientras algunas empresas ven el proceso como una oportunidad para legitimar sus operaciones y ganar la confianza de los consumidores, otras expresan preocupación por la complejidad de los requisitos y los costos asociados al cumplimiento normativo.
En este contexto, De la Maza agrega, “El desafío ahora es asegurar que todas las empresas del sector puedan completar el proceso de inscripción a tiempo. Desde ProFintech, estamos trabajando arduamente para proporcionar orientación y apoyo a nuestros asociados, especialmente a las startups más pequeñas que pueden encontrar el proceso más desafiante”.
La CMF, por su parte, también ha implementado sesiones informativas y canales de consulta para facilitar el proceso a las empresas fintech.
El impacto de esta carrera hacia la inscripción se extiende más allá del sector fintech. Los consumidores y las empresas que utilizan servicios financieros tecnológicos están atentos a cómo este proceso afectará la disponibilidad y la calidad de los servicios que han llegado a considerar esenciales.
A medida que se acerca la fecha límite, el sector fintech en Chile se encuentra en un momento decisivo. La exitosa inscripción de las empresas bajo la nueva ley no solo determinará el futuro inmediato de muchas startups innovadoras, sino que también sentará las bases para el desarrollo de un ecosistema financiero más robusto, seguro e inclusivo en el país.
La cuenta regresiva está en marcha, y con ella, la promesa de un nuevo capítulo en la historia de la innovación financiera en Chile. El 3 de febrero de 2025 no solo marcará el fin de un plazo, sino posiblemente el inicio de una era de mayor madurez y estabilidad para el sector fintech chileno.