Felipe Vergara Maldonado
Analista político
Universidad Andrés Bello
En la reciente elección de segunda vuelta de gobernadores, se pueden identificar ganadores en ambos sectores políticos; el oficialismo tiene razones para sentirse satisfecho, logrando 10 gobernaciones, destacando dentro de ellas la Región Metropolitana y la de Valparaíso, ambas con alta participación y una significativa cantidad de votos. Este desempeño le otorga al oficialismo cerca del 50% de los sufragios a nivel nacional y presencia a nivel de gobernadores en más del 60% del territorio nacional, afirmándose así, como una fuerza relevante y competitiva de cara a las presidenciales del 2025.
Por su parte, la oposición también tiene motivos para sacar cuentas alegres, pasó de una única gobernación a seis en esta elección, un avance significativo; entre ellas, destaca el triunfo en Los Lagos, bastión de la izquierda desde el retorno de la democracia, y la aplastante victoria en la Región del Biobío, sólo les queda lamentar la derrota en La Araucanía, la única Gobernación que había obtenido en 2020.
De cara al próximo año, el panorama electoral se torna interesante para los comicios presidenciales, de senadores y diputados de noviembre 2025. La dispersión de votos recientemente observada dan indicios que hasta ahora no hay nada zanjado y que, por lo mismo, la elección presidencial sigue abierta; y pese a que los comicios recientes no fueron del todo lo favorables para la principal carta de la oposición, Evelyn Matthei; no deja de ser paradójico que mientras en la derecha se evidencian varios rostros con claros perfiles de presidenciables, en el oficialismo, en cambio, a un año de dicha elección, aún no haya figura alguna que pueda proyectarse como una carta competitiva para liderar La Moneda en marzo 2026.