Una hermosa bienvenida tuvieron los sacerdotes Daniel Quintero Salazar y Edwin Quintero Clavijo, ambos colombianos, y que, aunque tienen el mismo apellido, no son parientes. Ellos llegaron a servir en la diócesis los primeros días de diciembre y tras cumplir su cuarentena, comenzaron sus actividades.
Los sacerdotes acompañaron al P. Guido Castagna en la celebración de la misa de mediodía del 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, en la Catedral de Copiapó.
En su homilía, el P. Guido dijo que «María tiene ojos para Dios y los demás», y que «Dios quiere hacer grandes cosas en nosotros, pero necesita disponibilidad de nuestro corazón», así que «dejémonos mirar por los ojos misericordiosos de Jesús y de María; el Señor nos acompaña por senderos desconocidos, porque hemos creído en su amor».
En la parte final de la eucaristía, los recién llegados sacerdotes tomaron la palabra. El P. Edwin dijo estar «muy contento» con esta experiencia nueva, y se mostró agradecido «porque Dios siempre está con los brazos abiertos». Por su parte, el P. Daniel encomendó «nuestro servicio misionero a la Santísima Virgen, nos acogemos a ella» y dijo que los aportes de la comunidad «nos ayudarán en nuestro ministerio».
Ambos sacerdotes provienen de la diócesis de Sonsón-Ríonegro, Antioquia, en Colombia.