Las eliminatorias sudamericanas están a 180 minutos de su definición. Descolgadas como dos ciclistas alejados del pelotón, la Argentina y Brasil observan cómo otros cinco equipos se baten a duelo para conseguir uno de los dos pasajes directos Qatar 2022. Y un tercero con escala a un repechaje. Ecuador, dirigida por Gustavo Alfaro, tiene casi todos los deberes hechos y depende de sí misma para clasificarse. Uruguay, Chile, Colombia y Bolivia, mucho más atrás, sueñan con dos victorias y una combinación de resultados. Pero también tienen chances. Bienvenidos a la previa de cuatro días locos.
Los partidos más calientes
La primera de las dos fechas de marzo, que se disputará el 24 de ese mes, puede comenzar a resolver la historia. De los cinco partidos programados para ese día sobresale el choque entre Uruguay y Perú, que se jugará en la catedral del fútbol charrúa: el estadio Centenario. La Celeste cuenta con el factor Diego Alonso, el nuevo entrenador que revitalizó el alma de un equipo que parecía condenado antes de la doble fecha que acaba de terminar.
Sendos triunfos ante Paraguay como visitante y Venezuela como local (ambas selecciones, en manos de técnicos argentinos) le devolvieron la ilusión de un último mundial a futbolistas como Luis Suárez, Edinson Cavani o Diego Godín, entre otros. El duelo ante el equipo incaico, dirigido por Ricardo Gareca, puede ser decisivo para ambos. Un triunfo charrúa (22 puntos; llegaría a 25) lo dejaría mucho más cerca de la clasificación directa que del repechaje. Perder significaría para Perú asomarse al abismo y una potencial pérdida del quinto puesto, si es que Chile consigue la hazaña de ganar en Brasil. El Tigre sabe que se tiene que llevar algo del Centenario.
Una escena del último enfrentamiento entre Uruguay y Perú: Nahitan Nández impacta la pelota ante la marca de Edison Flores (Prensa Perú/)Cinco días después, y en la última fecha (la FIFA podría hacer que los partidos decisivos comiencen en simultáneo, como ocurrió en el camino a Rusia 2018), Uruguay tiene otro partido complicado: viaja a Santiago para medirse con Chile, cuyas posibilidades estarán marcadas por lo que pueda hacer en Brasil un par de días antes.
Ecuador, muy cerca
El equipo dirigido por Gustavo Alfaro no depende de nadie para conseguir su boleto a Qatar. Es más, pudo haber sellado su clasificación si escapaba de Lima con un triunfo. Lo conseguía gracias a un gol de Michael Arroyo, pero una sucesión de errores en defensa y en la utilería (no aparecía la camiseta de Diego Palacios y el equipo jugó un rato con un hombre menos) provocó el empate de Perú y la certeza de un nuevo mundial debió esperar. Se jugará la clasificación en Asunción, ante una eliminada Paraguay y sin tres jugadores importantes: Moisés Caicedo, Gonzalo Plata y Alan Franco.
Será Alfaro vs. Guillermo Barros Schelotto, en una eliminatoria y con el pasado reciente en común: Boca. Tras la excursión a la capital guaraní, Ecuador recibirá a la selección argentina, invicta en 29 partidos. Alfaro tratará de hacer los deberes en Paraguay para evitar jugarse su suerte ante el equipo de Messi & Scaloni. El partido ante Argentina podría bajar al llano y jugarse en Guayaquil en lugar de Quito, sede habitual.
El aliento de las 60 mil personas en el último partido de las eliminatorias es el principal argumento para una decisión que, de acuerdo al presidente de la Federación Ecuatoriana, Francisco Egas, recaerá en el entrenador. Será Alfaro quien decida dónde jugar contra la Argentina. “ Va a ser muy difícil que Ecuador se quede afuera de Qatar” , dijo Egas al llegar desde Perú, en declaraciones a la radio La Redonda. Ecuador sabe que, salvo catástrofe, jugará su cuarto mundial.
Uruguay, la rejuvenecida
“Revivió”, dicen en Montevideo sobre su selección.Los dos triunfos en fila hacen que Qatar 2022 haya pasado de ser una utopía a una posibilidad concreta. Ese seleccionado apático y sin siquiera carácter dio paso a un equipo voraz, que consiguió cuatro goles en su última presentación ante Venezuela, quien llegaba entonada por la primera victoria del ciclo Pekerman ante Bolivia. Uruguay tuvo nombres propios que no fueron los acostumbrados: Facundo Pellistri y Mathías Olivera jugaron un gran partido e ilusionan de cara al futuro.
Para recibir a Perú en el Centenario, además, podrá contar con Matías Vecino, ausente ante la Vinotinto por suspensión. Diego Alonso, el nuevo entrenador, mutó muecas de fastidio por sonrisas. Y sumó seis de seis en sus dos primeros partidos. No es poco.
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