La policía brasileña, a la caza del diseñador que hace ropa con órganos humanos

El mundo de la moda siempre ha coqueteado con la provocación y la transgresión, algo que muchos diseñadores usan como palanca para captar la atención del público. Pero lo que está haciendo Arnold Putra parece haber superado los límites de lo ético e incluso de lo legal.El diseñador indonesio, famoso por emplear en sus creaciones partes del cuerpo humano, se ha visto involucrado en una operación de la policía brasileña contra el tráfico de órganos.
El artista Arnold Putra junto a la modelo Lala (Hwa Hwa Lala) en la Semana de la Moda de París de 2019. (Foto: Foc Kan/WireImage)
El artista Arnold Putra junto a la modelo Lala (Hwa Hwa Lala) en la Semana de la Moda de París de 2019. (Foto: Foc Kan/WireImage)

Las autoridades del país sudamericano realizaron una redada en la Amazonas State University, cuyo laboratorio de anatomía lleva a cabo un método conocido como “plastinación”. Esta técnica permite preservar el material biológico reemplazando los fluidos corporales y la grasa por materiales como la silicona.

La operación permitió descubrir que se había realizado el envío de un paquete que contenía una mano y varias placentas humanas con destino Singapur. La policía cree que el destinatario no es otro que el polémico diseñador Arnold Putra y está investigando para determinar quiénes están implicados y si se trata de un crimen de tráfico internacional de órganos humanos.

Imagen del bolso diseñado por Arnold Putra con la columna vertebral de un niño. Fuente: The UnconventionalImagen del bolso diseñado por Arnold Putra con la columna vertebral de un niño. Fuente: The Unconventional

Putra saltó a la fama en 2020 por el diseño de un bolso hecho de huesos humanos, concretamente la espina dorsal de un niño. Aunque afirmó que la había obtenido de manera ética y legal en Canadá, su creación desató la ira e indignación de muchas personas.

Recientemente, el polémico creador también dio que hablar al presentarse en la Semana de la Alta Costura de París con un estilismo inspirado en un grupo paramilitar de extrema derecha, que dirigió escuadrones de la muerte durante el genocidio de Indonesia en la década de los sesenta.

 

Por Fernando Gonzalo

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