Con una impresionante carrera de apenas dos años, Pailita es hoy por hoy uno de los artista más escuchado en Chile. Sus mensajes de amor a su familia y su discurso abiertamente contrario a las drogas lo han convertido, además, en un referente para niños, jóvenes y adultos.
Puede que el nombre Carlos Raín Pailacheo no resuene mucho en los circuitos musicales. Pero cuando hablamos de Pailita, el artista urbano de 22 años, uno de los músico más escuchado en Chile, la cosa cambia. Y es que el joven artista se ha posicionado con sorprendente rapidez en la cima de todos los rankings nacionales, destronando a intocables de la música urbana como Karol G y Daddy Yankee. Su nombre acapara los tres primeros puestos de la playlist Top Chile 2022 de Spotify, y los dos primeros lugares de Tendencias Chile en YouTube. Esto sin mencionar la presencia simultánea de varias de sus canciones en el top 10 de Éxitos Chile y Top 50 Chile.
Todo esto con apenas dos años de carrera a cuestas.
“Es súper loco todo esto, porque igual llevamos haciendo musiquita hace poquito, y se ha notado el cambio drástico de lo que era mi vida antes a lo que es ahora”, comenta.
De orígenes humildes y con una vida sacrificada a sus espaldas, el artista oriundo de Punta Arenas goza hoy de una posición privilegiada en el escenario musical, gracias a exitosas colaboraciones junto a nombres consolidados como Polimá Westcoast, Flor de Rap, Cris Mj y Marcianeke.
“Yo escuchaba por ejemplo a Daddy Yankee, a Myke Towers, a Karol G, a todos esos… Son artistas que mundialmente están súper lejos, y ahora como que uno, de tantas canciones que ha hecho, esas cositas ya no se ven tan lejos”, comenta entre risas.
Su último lanzamiento, Par de veces, a cargo de la Productor Musical Lewis Somes, tardó apenas algunos minutos en convertirse en tendencia nacional. Más de 16 mil personas se conectaron para ver el estreno del videoclip creado por su director audiovisual Nicolacito, y a cinco días de su lanzamiento ya acumula casi 2 millones de reproducciones en YouTube. “Estaba entero feliz, incluso lloré en el estreno. Había 16 mil personas mirando el videíto, y me puse a llorar. Ahí en ese momento uno lo único que piensa es en su familia: mis hermanos, mi mamita… Porque son cosas que uno nunca pensó que iba a lograr.
Esta cercanía a su gente es una de las cosas que, precisamente, le ha llevado a conectar más fuertemente con su audiencia. Las fotos con su madre en redes sociales, su estilo de vida libre de drogas y alcohol, y un discurso que alienta a los jóvenes a hacer felices a sus familias y mantenerse alejados de las drogas, lo ha separado del estigma de mala vida que rodea a la música urbana, y lo ha posicionado como un buen ejemplo para niños y jóvenes.
“Me llena el corazoncito que un papito se acerque y me diga ‘oye, yo dejo que mi hijo escuche tu música porque los aconsejái’. O que se acerque un niñito y me diga ‘gracias a ti yo valoro a mi mamita, yo era súper frío con mi mamá y ahora llego, la abrazo, le doy amor. Gracias a ti Pailita, por tus canciones, porque subes cosas con tu mamita’. Y eso me llena demasiado. Yo quiero que la gente se acuerde de mí, por eso, más que por la música”, comenta.
Por lo pronto, Pailita se toma el éxito con humildad. En sus palabras: “hay que ser de la población siempre, de abajo. Como nos costó subir, mantenerse así”. Lo cual no significa, en ningún caso, que no haya metas ambiciosas para este año. Ya se vislumbra para este semestre su primera colaboración internacional, junto al destacado artista puertorriqueño Nio García. Y junto a ella, se vienen muchas más.