Un empate con dudas

Por Ulises Carabantes A.

Después de una semana marcada por el escándalo de un supuesto arreglo durante la pasada definición de la promoción entre Deportes Copiapó y Huachipato, por medio del cobro irregular de penales que perjudicaron al club de la Región de Atacama, éste debió continuar su competición en el torneo de la Primera B 2022 enfrentando al colista del torneo, Santiago Wanderers, en el Luis Valenzuela Hermosilla, el sábado recién pasado a medio día.

Llegaron a presenciar el partido y a alentar a los locales alrededor de dos mil personas, 1.955 espectadores controlados, para ser más exacto. Los verdaderos hinchas de Copiapó y del fútbol, los que siguen la campaña todo el año, desde principio a fin, distintos a los hinchas del exitismo, aquellos que aparecen en el estadio copiapino sólo en noviembre o diciembre, si es que hay una posibilidad cierta de lograr el ansiado ascenso.

El rival parecía ser el propicio para obtener los tres puntos y avanzar en la tabla, donde no se está en una posición muy alentadora. No obstante, aquello no se dio.

Deportes Copiapó alineo con Richard Leyton en el arco, una línea de cuatro zagueros, José Tiznado por derecha, en el centro Romo y Diego García y como lateral izquierdo, Ian Toro. Delante de los cuatro zagueros tres volantes que se supone tienen como misión el trabajo de contención, Leonardo Povea por derecha, en el centro Juan Jaime y por izquierda Marco Medel. Jorge Luna, como es habitual, ejerció las funciones de “creador”, inmediatamente detrás de los dos “puntas”, Maximiliano Quinteros e Isaac Díaz. Santiago Wanderers, que durante la semana había terminado contrato a Jorge Garcés, llegó a Copiapó dirigido por John Valladares y alineó en el arco a Fernando Hurtado, una disciplinada línea de cuatro zagueros con Miguel Sanhueza, Daniel González, Luis García y Franco Cubillos, en medio juego tres volantes que recorrían la cancha en un ir y venir permanente, Martín Villarroel, Joaquín Pereyra y Jefferson Castillo. Delante de estos últimos Damián Arce y en franco ataque, muy abierto por la derecha, Daniel Castro y en el centro, pero con despliegue en todo el frente de ataque, el gigantón argentino Exequiel Rescaldani.

Los porteños se pararon disciplinadamente en el campo de juego, sin ceder espacios a Copiapó, peleando el balón con fiereza en el medio campo, donde destacaron Villarroel, PereYra y Castillo. Este último, cargado hacia la izquierda, dueño de una zurda que manejaba el balón con maestría, lo que le permitía generar futbol combinando con el lateral izquierdo Franco Cubillos, de proyección permanente en ofensiva por su banda, con el volante Damián Arce y con cambios de frente con clara intención ofensiva para el despliegue en velocidad del dolor de cabeza constante e insoluble que tuvo deportes Copiapó, el pequeño, veloz y escurridizo wing derecho Daniel Castro. Castro hizo ver muy mal al lateral izquierdo Ian Toro, quien perdió en la labor de marca y estuvo pobrísimo proyectándose en ataque por su banda, dejando en varias oportunidades esperando a su compañero que tenía el balón en los pies y que esperaba la pasada de Toro por su espalda para habilitarlo en ataque. Lento y sin chispa se vio siempre a Toro. Una amarilla en su contra en el primer tiempo mas su bajo rendimiento seguramente fueron razones para que Toro no volviera del descanso a jugar el segundo tiempo. Por la derecha José Tiznado no tuvo que enfrentar a un rival tan complicado como lo fue Castro por la otra banda, pero tenía que estar muy atento para contrarrestar el juego asociado que desarrollaban por su lado los wanderinos Cubillos y Castillo. Si bien es cierto Tiznado se proyectó de mejor forma en ataque en comparación de lo que hizo su compañero Toro, sus intervenciones no generaban mayor sorpresa a la defensa visitante. En general Copiapó se vió un equipo lento en ataque. Con este panorama, el colista Wanderers se alzó como dominador del juego en la primera etapa, arreglándoselas para llegar con peligrosidad en ataque, con las proyecciones de Franco Cubillos, el trajín y manejo acertado del balón por parte de Jefferson Castillo, el talento de Damián Arce, la velocidad imparable de Daniel Castro y el pivoteo del atacante de casi 1,9 metros Exequiel Rescaldani. Una entrada en diagonal imparable, hasta el corazón del área copiapina por parte de Castro, provocó que Leyton hiciera penal al escurridizo atacante visitante, oportunidad que desaprovechó el zurdo Damián Arce. Posteriormente una entrada similar de Castro generó una falta a menos de cincuenta centímetros del área de castigo, que por poco fue penal. El tiro libre lo remató el zurdo Rescaldani, Leyton quedaba parado bajo el arco y lo salvó el providencial cabezazo de Juan Jaime, cuando el gol de Santiago Wanderers se producía. Finalmente y en forma inesperada, en los minutos de descuento, Tiznado arremete por derecha para meter un centro rasante que interceptó Luis García para meterlo en su propio arco. Copiapó se fue al descanso ganando por la cuenta mínima.

Héctor Almandoz quiso corregir el problema que tenía por el lado izquierdo de su defensa. Dejó en el camarín a Ian Toro para ser reemplazado por Juan Contreras. Este jugador no tuvo proyección alguna, su preocupación en forma evidente era Daniel Castro y quería salir airoso de aquel desafío. No lo logró. Castro, además de veloz, fue astuto, comenzó a centralizar su juego, dejando a Contreras desorientado en la cancha. No obstante haber cambiado el dominador del juego en el segundo tiempo, Copiapó mostró otra gran falencia: la definición. En forma desesperante pareciera que los atacantes copiapinos no tienen como objetivo el arco, aun estando bien perfilados dentro del área rival, siempre se les ve hacer un pase de mas, en vez de rematar y marcar. Fueron numerosas las oportunidades de gol desaprovechadas en el segundo tiempo. Finalmente, el escurridizo e imparable Castro tuvo su premio, entró por el medio del área Copiapina, después de recibir una excelente habilitación del talentoso Jefferson Castillo y venció a Leyton. El partido quedaba igualado a 1 goles y así terminó. Para destacar positivamente en Copiapó, el gran despliegue de Luna, quien incluso se metía como líbero entre los dos centrales para tener una visión más amplia de la cancha. Lo que debe mejorar el equipo de Almandoz, movilidad, sorpresa en la generación de ataque y el resto físico, ya que a los 20 minutos del segundo tiempo, hubo jugadores que mostraron claros indicios de fatiga, lo que hizo mermar el rendimiento futbolístico individual y colectivo.

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