Regina Christophe, de 37 años, enfermera y madre de dos niños, murió mientras dormía el 24 de junio. Su familia argumenta que la funeraria McManus Funeral Home en Brooklyn, Nueva York, no se ocupó de sus restos después de recibir el cuerpo por parte del médico forense el 28 de junio, cuatro días después de su muerte.
“Parecía que su cara estaba hundida”, dijo su madre, Chantel Jean, a ABC7 sobre el funeral del 9 de julio. “En realidad, parecía que se quemó, como piel falsa, y era como si se derritiera de su cara, un gusano salió de su ojo”.
“La última imagen que vi fue un monstruo en el ataúd”, agregó. La madre aclaró que no vio el cuerpo de su hija durante dos semanas.
“Me dijeron que no podía verla la primera vez porque estaba desnuda”, comentó. “Estuve de acuerdo. La segunda vez, no la habían maquillado”.
Vio el cadáver por primera vez el día del funeral, cuando decenas de familiares habían viajado a Brooklyn desde Florida.
“Las personas que se suponía que iban a estar allí para celebrar su vida se fueron”, contó Jean. “Por la forma en que se veía el cuerpo en el ataúd y el hedor”.
El abogado de la familia, Kurt Robertson, le comentó a la estación local que “es claro que no fue un funeral digno”.
“La familia tomó fotos de Regina justo cuando murió cuando el forense se la llevó”, agregó Robertson. “El médico forense solo la tuvo dos días, cuando la familia habló con la funeraria después del hecho, no se mencionó ningún estado de descomposición ni nada por el estilo”.
“Entendemos a la familia y comprendemos su dolor”, le comentó McManus Funeral Home a ABC7 en un comunicado. “La familia se comunicó con nosotros cuatro días después de su fallecimiento y, a pedido de ellos, los servicios se programaron otros 11 días después. Este fue un caso bastante difícil, e hicimos nuestro mejor esfuerzo para prepararla en el tiempo solicitado por la familia, y les informamos sobre su condición antes del día de los servicios”.
La familia solicitó una fecha para el funeral dos semanas después de la muerte de Christophe para permitir que los miembros de la familia hicieran el viaje a Brooklyn para asistir al funeral.
Jean le comentó a CBS New York que su hija estaba tan irreconocible que sacaron el ataúd de la habitación.
“Estaba muy descompuesto. Era un hedor terrible”, le contó a la estación. “Su vestido estaba sucio. Mancharon con mucho maquillaje el vestido blanco. Tenían una bolsa de basura alrededor de su cuello, una negra. Tenían dos bolsas alrededor de sus pies, ya sabes, como para decir que ella era basura”.
Robertson le dijo a CBS que “la familia hizo repetidos intentos de ver el cuerpo antes del funeral real y se les negó el acceso hasta ese día”.
Según la familia, el director de la funeraria no estaba presente, pero un recepcionista de la instalación “se acercó y la cubrió, tomó la tela adicional que colgaba sobre el ataúd y le cubrió la cara con ella”, le narró la prima Stephanie Puzo a CBS. Un miembro de la familia y un empleado retiraron el ataúd.
Violette Dure le contó a la cadena que “cuando llegué a casa, no podía ni estar de pie”.
“A partir de ese domingo, estaba como enferma. En la comunidad haitiana, los muertos son sagrados”, detalló.
El médico forense le informó a CBS que el cuerpo estaba listo para ser recogido al día siguiente de recibirlo. La familia ha dicho que la funeraria tardó varios días en recoger los restos.
CBS le preguntó al director de la funeraria, Anthony Tenga, por qué el cuerpo estaba en malas condiciones durante el funeral.
“Creo que hubo muchos factores, el factor calor, el día [que querían hacer el funeral] desde la fecha de la muerte hasta la fecha en que llegó la familia hasta el día en que la llevaron a verla. Son días y días”, respondió.
Tenga afirmó que no hubo ninguna interrupción en la comunicación entre su personal y que “ella fue embalsamada. Estaba refrigerada, guardada en lo que se llama un cuarto frío”.
“No sé qué decirte. Díganle que siempre rezaré por ella y la amaré”, expresó Tenga, emocional, a CBS cuando le pidieron un mensaje para la madre de Christophe. “Quiero el perdón primero y lo necesito, y si ella no me lo da, estoy bien con eso. ¿Pero lo siento? Con todo mi corazón, lo siento”.
La estación también informó que Tenga intentó disculparse en persona, pero que Jean no quiso hablar con él.
“El día del funeral fue cuando traté de llamarlo a él y al recepcionista, se fue atrás a hablar con él y volvió. Él dijo: ‘Anthony no sabe de lo que estoy hablando’”, narró Jean.
La familia pagó US$6.000 en costos funerarios, según CBS. La presentación legal se hizo la semana pasada.
Por Gustaf Kilander
Fuente Independent