Un calentamiento de 20 minutos prepara nuestro cuerpo para evitar lesiones

  • Según explicó el Dr. Patricio Fuentes, traumatólogo de Clínica Las Condes, la entrada en calor del cuerpo previa a la práctica de cualquier deporte “debe combinar ejercicios cardiovasculares, de elongación muscular y de fuerza, a menos intensidad que lo que se realizará posteriormente”.

A medida que se acerca el final del año, las condiciones del clima mejoran y las personas acostumbran a salir más a la calle a realizar actividad física. En ese sentido, la posibilidad de lesionarse practicando deporte siempre existe. Hay algunas actividades que aumentan las probabilidades de sufrir dolencias debido a su naturaleza de roce o contactos, aunque también pueden suceder las lesiones musculares o torceduras, mucho más impredecibles.

Disminuir las opciones de dañar el cuerpo frente a la actividad física es posible a través de un buen calentamiento. Sobre esto se refirió el Dr. Patricio Fuentes, traumatólogo de Clínica Las Condes, quien explicó las ventajas que entrega entrar en calor un rato antes de practicar cualquier deporte.

De este modo, el especialista comentó respecto a la duración que debe tener una buena preparación física que “en general, el calentamiento debe durar alrededor de 20 minutos, tiempo suficiente para prepararse física y psicológicamente para la actividad deportiva.

En esa misma línea, el experto de CLC hizo énfasis en el tipo de ejercicios que resultan efectivos en la entrada en calor, especificando que “se deben combinar ejercicios cardiovasculares, de elongación muscular y de fuerza, aunque con menor intensidad que la actividad que se realizará posteriormente”.

¿Existen más beneficios del calentamiento? 

Normalmente, la entrada en calor previa a un deporte se relaciona sólo con la opción de disminuir el riesgo de sufrir lesiones. Pero, la verdad es que un buen calentamiento ayuda a nuestro cuerpo de forma integral de cara a la práctica deportiva.

En ese sentido, 20 minutos de puesta en forma permiten activar los sistemas cardíacos, respiratorio, musculoesquelético y nervioso. Con esto, además, eventualmente se logra mantener los músculos, tendones y ligamentos en la temperatura adecuada, lo que ayuda a que tengan la movilidad y elasticidad necesarias para cualquier actividad física.

De este modo, articulaciones grandes de nuestro cuerpo como los hombros o las rodillas, aumentan su rango de movimientos, alcanzando su máximo potencial. También, una buena entrada en calor previa al deporte, ayuda a despejar la mente y aumentar la concentración, lo que permite mejorar nuestro rendimiento de forma considerable. 

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