Tal como estaba anunciada, este lunes 28 de octubre se llevó a cabo en Tierra Amarilla la reunión de participación ciudadana (PAC), actividad organizada por el SEA regional donde estuvo presente la directora regional Verónica Ossandón y parte de su equipo que, en el marco del proceso de calificación ambiental del proyecto minero “La Farola”, que lleva adelante la empresa Minera Altair.
En la ocasión, expusieron los ejecutivos de Minera Altair, Manuel Antonio Matta y Jorge Jorratt, quienes señalaron ante la comunidad y el Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama los alcances técnicos del proyecto, como también las implicancias ambientales y sociales del mismo.
Cabe recordar que “La Farola” es un proyecto cuprífero de mediana minería, orientado a explotar un yacimiento de baja ley con presencia de oro, lo que permitirá la producción de 15 mil toneladas de concentrado de cobre y oro por año.
El proyecto considera una inversión privada de 260 millones de dólares, los que serán orientados al desarrollo de una mina a rajo abierto, construcción y montaje de una planta concentradora por medio de flotación para la obtención del concentrado de cobre oro a partir de una alimentación diaria de 15 mil toneladas de mineral de baja ley.
En lo referente al tema ambiental, el aspecto de mayor relevancia en esta exposición, se indicó que el proyecto “La Farola” no considera la utilización de agua de la cuenca, sino que agua desalada proveniente del mar con un flujo de agua fresca de 40 litros por segundo.
En cuanto al manejo de los llamados pasivos ambientales, como son estériles provenientes de la mina a rajo abierto y el relave producto de la molienda fina en la planta concentradora, serán manejados en forma inédita, aplicando una innovación utilizada en la industria minera chilena. En forma conjunta, el relave obtenido como rechazo del proceso de concentración en planta será sometido a filtrado para extraerle el agua de tal manera que se convierta en una pasta con un 17% de humedad, material húmedo, no acuoso, que será conducido a un depósito de relave filtrado (DRF), el cual se irá cubriendo con material empréstito proveniente de los estériles de la mina, con lo que se concretará un destino único para ambos pasivos ambientales.
En el aspecto social, “La Farola” considera la generación de 1.200 puestos de trabajo en la etapa de construcción y 600 puestos de trabajo durante la operación del proyecto que tendrá una vida útil de 17 años, pretendiendo utilizar la mayor cantidad posible de las capacidades humanas, técnicas y materiales provenientes de la misma región de Atacama, particularmente de la comuna de Tierra Amarilla, considerándose para tal efecto planes de capacitación en la línea de las necesidades de competencia del proyecto.
En esta actividad también estuvieron presente la comunidad indígena Huillanco encabezada por su presidente Raquel Villacorta quienes tienen un convenio de colaboración activa con la Minera.
