César Eugenio Vargas Rojas, académico UCEN Región Coquimbo
El 8 de septiembre del 2020 comenzó la denominada “portabilidad financiera” que en virtud de la ley 21.236 y respectivo reglamento, permitiría a los consumidores de una manera mucho más fácil, proceder con la portabilidad de productos y servicios financieros entre instituciones bancarias y financieras.
En teoría, esta ley buscaba aperturar una especie de competitividad entre dichas instituciones con el objeto de mejorar las tasas de créditos hipotecarios, líneas de crédito e inclusive tarjetas de crédito, sin embargo ¿es necesaria una revisión o una visión crítica de aquella normativa?
Pues bien, a mi parecer, la ley de portabilidad financiera no ha cumplido con las expectativas que pretendían los consumidores, toda vez que según lo señalado en un estudio realizado por Diario Financiero, de 32.000 solicitudes, sólo se pudieron concretar 170. En efecto, si se aprecia el número global de solicitudes, versus el número total de cambios realizados por los consumidores, se concluye que sólo un 0,5% de consumidores pudieron portar sus productos financieros de una institución a otra.
¿Qué pasa?, a nuestro entender, estamos en presencia de una ley extremadamente regulatoria, una ley que implicó muchas horas de trabajo legislativo, sin embargo los efectos a corto plazo de esta ley, la creación del reglamento de portabilidad, fueron anunciados como la salvación a los consumidores por los medios de comunicación, sin embargo, el efecto no resultó ser el esperado, toda vez que al final del proceso, quien acepta o rechaza la portabilidad es la institución financiera receptiva del consumidor, quien después de una serie de evaluaciones de riesgo, podrá acceder o no a la portabilidad. A lo anterior hay que sumar el momentum de entrada en vigencia dicha ley, esto es, en plena pandemia y crisis financiera mundial, en donde la economía se encontraba y se encuentra en una situación de compleja estabilidad.
Esperemos que en unos meses más, se pueda acceder a la portabilidad con mucha más facilidad que la vivida hasta la fecha.