El último 8 de marzo será, probablemente, uno de los más recordados para el movimiento que busca la equidad de género. Millones de mujeres alzaron la voz alrededor del mundo y cientos de miles paralizaron el país. Solo en Atacama, este 8 de marzo se movilizaron miles de mujeres proclamando justicia e igualdad de derechos. Y, en este sentido, el mundo del deporte no podía estar ajeno. Fundación Fútbol Más nos explica que su gran desafío, para este 2019, será equiparar la brecha que aún existe en el fútbol profesional, tanto a nivel nacional como regional.
Durante el 2018, el movimiento feminista se abalanzó hacia las calles, tomando cada vez más fuerza su discurso de equidad. El mundo del deporte no podía estar ajeno a esta temática, es por eso que fueron diversas las manifestaciones a favor del Movimiento. Christiane Endler, referente, arquera y capitana de la selección femenina de fútbol, conmemoró el 8M a través de su cuenta de Instagram, al igual que Cote Rojas, nuestra delantera estrella. Y la voz de estas muchachas, hoy por hoy, es motivo de admiración y respeto en el plano deportivo. Y como no, si la selección chilena de fútbol femenino (casi sin apoyo) marcó grandes hitos el pasado año, obteniendo el subcampeonato sudamericano y clasificando al Mundial 2019 y a las Olimpiadas 2020, hazaña que genera un precedente histórico y que aporta, desde la vereda deportiva, la discusión sobre la igualdad de género. Y es que, a pesar de que el tema está instalado a nivel nacional, las políticas públicas deportivas, de clubes y organizaciones gremiales deportivas siguen siendo mínimas, a favor de la equidad. Y aquello, si lo llevamos al ámbito regional, revela aún grandes brechas que afrontar en pos de equiparar los derechos entre mujeres y hombres.
“Creemos que es necesario plantear esto en discusión pública, pero también tomar medidas concretas sobre cómo disminuir la brecha que existe entre mujeres y hombres que practican el deporte en la región, sobre todo considerando los índices de baja práctica del deporte en la población femenina”, dice Cecilia Moreno, directora de calidad e innovación en Fundación Fútbol Más, organización chilena que promueve el deporte para el desarrollo, y entre sus líneas de acción busca generar espacios de igualdad entre hombres y mujeres en el fútbol y que en la Región de Atacama cuenta con el apoyo de Minera Candelaria, Pucobre, Caserones y Minera Carola Coemin.
En Chile, la Copa América femenina reveló estas abismales diferencias, ya que sólo un par de las seleccionadas recibía sueldos profesionales. Sólo como ejemplo, Alexis Sánchez percibe un sueldo de 28 millones de dólares al año, promedio. Mientras que la capitana de la selección, Christiane Endler, recibe 24 mil dólares en la misma cantidad de tiempo, cerca de 1200 veces menos que el Niño Maravilla.
El mundial femenino, a disputarse en Francia este año, contará con la participación de la Selección chilena por primera vez y este hito ha planteado la necesidad de revisar en qué condiciones trabajan las futbolistas. Sólo como dato: del equipo femenino que obtuvo el segundo lugar en la Copa América, solo la mitad jugaba fuera de Chile y sólo unas pocas recibían un sueldo por practicar deporte a nivel profesional.
Hacia dónde mirar
Según Forbes, en 2017 sólo una mujer aparecía en la lista de los y las deportistas mejor pagados del mundo, revelando la necesidad de poner justicia en, al menos, el tema salarial.
En España, el año pasado, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino logró impulsar el primer acuerdo colectivo para las futbolistas de ese país. Ese acuerdo fue el primer paso para asegurar que las profesionales del deporte puedan dedicarse exclusivamente a realizar su actividad sin depender de otro ingreso económico.
En Nueva Zelanda, la Federación de Fútbol y la Asociación de Futbolistas Profesionales anunció, en mayo del año pasado, un acuerdo que garantizaba la igualdad de salarios entre mujeres y hombres que representaran a la selección neozelandesa.
“Sabemos que cada vez más se está visibilizando la igualdad de género desde diferentes nichos, nuestro rol y el de las autoridades públicas es ser aceleradores del cambio cultural. Con la campaña #elbalónotinegénero buscamos abrir las oportunidades, de jugar fútbol y cualquier otro deporte, para las niñas. Sabemos que quizás nuestra generación no vea todos los cambios en la sociedad, pero por algo hay que empezar.”, dice Moreno.
Una de los primeros pasos que se está dando en Chile respecto al tema, es la implementación, de por ejemplo, el camarín femenino en el Estadio Nacional, el que fue lanzando en el marco del Día de la Mujer, incorporando a las mujeres en los espacios asociados a este deporte; y la transmisión, vía televisión abierta, del próximo Mundial de Fútbol Femenino, en Francia, país donde las chilenas prometen demostrar que realmente el éxito en el fútbol no tiene género.
El desafío, por tanto, en nuestra región, es seguir avanzando y fomentando el deporte femenino, desde la primera infancia, a través de escuelas de fútbol, clubes deportivos y campeonatos que sean inclusivos en cuanto a las temáticas de género. También se debe promover que los recursos sean distribuidos de forma igualitaria y que los formadores, técnicos y profesores, además de impulsar el desarrollo personal de nuestras niñas y jóvenes promesas del deporte nacional, destaquen el valor que tiene la mujer en nuestra sociedad y que, como tal merecen, en todo ámbito de la vida, igualdad de derechos. El desafío es seguir avanzando por ese camino.