“Adhesivo verde” para maderas: Un invento con sello UBB, patentado en Estados Unidos

Mario Núñez, lidera un equipo de investigadores, que crearon un adhesivo a base de proteínas de origen microbiano, iniciativa que busca los recursos en la investigación tecnológica para dar el salto al escalamiento piloto e industrial.

 

En 2004 la Organización Mundial de la Salud generó un remezón en la industria al clasificar como cancerígeno al formaldehido, uno de los principales componentes de los adhesivos para la fabricación tableros de madera. 

 

Desde ese momento, la respuesta del sector fue apostar, progresivamente, por el uso de adhesivos con bajas cantidades de esta sustancia química derivada de fuentes combustibles fósiles, o en definitiva remplazarlo por los denominados adhesivos NAF (no-added-formaldehyde).

 

Precisamente, el docente Mario Núñez, académico del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad del BÍO-BÍO, asumió en su tesis de doctorado, en 2013, la necesidad de generar un adhesivo “verde”, con proteínas de origen microbiano y para lograrlo vinculó su investigación a otros académicos de la UBB: Julio Alarcón, del Departamento de Ciencias Básicas y Aldo Ballerini, del Departamento de Ingeniería en Maderas.

 

“Nosotros buscamos una fuente de proteína que nos sirviera para hacer adhesivo y Julio Alarcón, me dijo que se podía trabajar con una fuente proteica, de origen microbiana y determinamos que las levaduras eran más prácticas y de menos riesgo de trabajar y empezamos a investigarlas”, dice Mario Núñez.

 

El trabajo con tres cepas de levadura, a las que se les extrajo proteínas que se convirtieron en la materia prima para producir adhesivo a nivel de laboratorio tuvo resultados favorables. 

 

“Hicimos tableros de partículas de madera de hasta de 40 x 40 centímetros cuadrados, los fabricamos con los adhesivos proteicos, y evaluamos sus propiedades físicas, mecánicas, y de emisión de formaldehido, y nos dimos cuenta que el nivel de emisión era muy bajo, al nivel de lo que la madera emite de manera natural, lo que nos dio un plus”, recuerda el académico de la UBB.

 

El Director de Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la UBB, Patricio Álvarez, señaló que el compromiso de nuestro departamento es propender el desarrollo de nuestra economía por medio de la generación y transmisión de conocimiento con importante agregación de valor en la dimensión ambiental de nuestros procesos productivos. En este sentido, el adhesivo es evidencia de este compromiso, pues al usar insumos no fósiles, lo convierte en un material ecológico, sostenible y sustentable. Esto es tecnología aplicada para una mejor economía”.

 

Patente en Estados Unidos

 

A seis años del comienzo de esta investigación, el adhesivo verde del profesor Núñez logró ser patentado en Estados Unidos convirtiéndose en un hito científico- académico para la Universidad del BÍO-BÍO, y con proyecciones de producción a escala piloto e industrial.

 

“El lograr una patente en Estados Unidos es una señal importante del nivel de desarrollo y originalidad de la investigación realizada y, en consecuencia, una interesante vitrina para dar a conocer este adhesivo tanto para las industrias del rubro como para otros grupos de investigación en el mundo”, dice el investigador, Aldo Ballerini.

Mario Núñez agrega que «hoy el proyecto está a nivel de laboratorio, nosotros tenemos un convenio de investigación con una empresa nacional que quiere ver la posibilidad de producir el adhesivo a una escala semi industrial, escalando lo hecho a nivel de laboratorio”.

 

Con la iniciativa validada y patentada en Estados Unidos, los investigadores postularán un proyecto, en octubre próximo, al Programa de Investigación Tecnológica de FONDEF. El objetivo es obtener recursos que permitan escalar la producción del adhesivo verde a nivel piloto en la misma Universidad del Bío-Bío, profundizar la investigación y llevar el uso de éste a otros sectores productivos.

 

“Si logramos adjudicarnos los recursos para implementar capacidad de producción a escala piloto esto puede crecer, porque el adhesivo tiene otras aplicaciones y si funciona bien en la industria de la madera lo puedes usar en la industria del papel y también en la industria agrícola».

 

Finalmente, Aldo Ballerini enfatiza que «las proyecciones del uso del adhesivo son prometedoras, especialmente ahora que hay mayor preocupación por la elaboración de productos eco sustentables”.

 

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