El terremoto que sacudió Puerto Rico este martes es considerado como el más devastador que ha sufrido ese territorio en más de un siglo.
«Estamos hablando de una situación a la que Puerto Rico nunca había estado expuesto en los últimos 102 años y estamos hablando también de algo que no podemos predecir», dijo este martes la gobernadora de la isla, Wanda Vázquez, en una conferencia con medios locales.
La Red Sísmica de Puerto Rico dijo que el de este martes es el peor sismo en sacudir la isla en más de 100 años, según reseñó Reuters.
En los últimos días, la isla se ha visto remecida por una serie de sismos que han causado graves daños, lo que llevó a Vázquez a declarar este martes el estado de emergencia.
Vázquez también dispuso US$130 millones para atender a los afectados y activó a la Guardia Nacional, un cuerpo estadounidense de civiles con entrenamiento militar que responden a desastres naturales o problemas de orden público.
Desde el 28 de diciembre Puerto Rico ha sufrido más de 1.800 movimientos telúricos, a causa de una «secuencia sísmica».
Este fenómeno consiste en un evento sísmico principal, precedido o seguido de una serie de réplicas de menor magnitud.
El lunes, Puerto Rico fue sacudido por un terremoto de 5,8 que se sintió en gran parte de la isla y dañó casas y provocó cortes de energía.
Ese sismo también destruyó Punta Ventana, un popular arco natural formado por rocas, ubicado en la ciudad de Guayanilla, en el suroeste del territorio.
Pero el movimiento más fuerte hasta el momento, de una magnitud de 6,4, fue el que se sintió este martes.
Su epicentro se localizó al sur de Puerto Rico, a una profundidad de 10 km, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Horas después, le siguió una réplica de 6.0.
Un anciano murió en la ciudad sureña de Ponce y ocho personas quedaron heridas.
Además de los daños a viviendas, edificios y carreteras, hubo cortes en el servicio de electricidad en gran parte de la isla y unas 300.000 personas se vieron afectadas por las interrupciones en el suministro de agua, según la gobernadora Vázquez. Unas 346 personas se quedaron sin casa.
El terremoto también destruyó la histórica parroquia Inmaculada Concepción, construida en 1841, en Guayanilla, en el sur de la isla.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) emitió una alerta naranja para las pérdidas económicas que podría registrar Puerto Rico a causa de estos desastres.
Aunque las autoridades puertorriqueñas todavía los están evaluando, esta alerta estima los costos entre US$100 millones y US$1.000 millones.
En octubre de 1918, ocurrió el «terremoto de San Fermín», el más mortífero de la historia del país, con una magnitud de 7,3. Provocó un tsunami y dejó 116 muertos.
En 2014 Puerto Rico sufrió un terremoto de 6,5 en la escala de Richter, pero causó solo daños menores y no se registraron víctimas.
Puerto Rico, territorio estadounidense de aproximadamente 3,2 millones de personas, está situado entre las placas tectónicas de América del Norte y el Caribe, lo que lo hace vulnerable a los terremotos.