Cuando Kerry Spencer decidió defender la inocencia de Nathaniel Woods, quien se enfrentaba a una condena de pena de muerte por el homicidio de tres agentes policiales en Alabama (Estados Unidos), no se anduvo por las ramas.
Es «100% inocente», escribió Spencer en una carta enviada recientemente a los medios. «Sé que ese es un hecho, porque yo soy la persona que disparó y mató a los tres agentes», agregó.
Pese a todo, Woods fue ejecutado con una inyección letal la noche de este jueves, dando cumplimiento a una condena que le fue impuesta en 2005.
El hombre de 44 años había sido condenado como el «autor intelectual» del asesinato de tres policías, quienes supuestamente fueron emboscados cuando acudieron a su casa para arrestarlo por cargos relacionados con tráfico de drogas.
Woods, quien siempre defendió su inocencia, recibió la misma pena que Spencer, tras ser considerado culpable por 10 de los 12 jurados que participaron en el proceso en su contra.
Su ejecución generó gran polémica, pues en torno a su causa se había producido una gran movilización de personas que lo consideraban inocente.
Unas 120 mil personas, incluyendo a la socialité Kim Kardashian, habían solicitado a la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, suspender la ejecución.
«¿Está dispuesta a permitir que un hombre que podría ser inocente sea ejecutado?», preguntó Martin Luther King III, hijo del fallecido líder del movimiento de los derechos civiles, en una carta dirigida a Ivey y publicada en Twitter.
En una carta publicada después de la ejecución, la gobernadora señala que el caso de Woods fue revisado al menos nueve veces en los últimos 15 años y afirmó que la evidencia mostraba que el condenado «tomó una parte integral en el homicidio intencional de los tres policías».
Woods es el quinto preso ejecutado en Estados Unidos en lo que va de 2020.