La Organización Mundial de Comercio prevé una contracción del comercio internacional «de dos cifras» en «casi todas las regiones». Para América Latina y Europa estima caídas superiores al 30%.
El comercio se contraerá entre el 13% y 32% en 2020, mucho más que por la crisis financiera de 2008, debido al impacto de la pandemia del nuevo coronavirus, según un informe de la Organización Mundial del Comercio difundido este miércoles (08.04.2020). La debacle económica provocada por la COVID-19, que afecta a prácticamente todos los países del planeta y ha obligado a más de la mitad de la humanidad a permanecer confinada, podría provocar «la recesión más profunda de nuestra existencia», según la organización con sede en Ginebra.
«La inevitable disminución del comercio y la producción tendrá consecuencias dolorosas para los hogares y las empresas, aparte del sufrimiento humano causado por esta enfermedad», afirmó hoy el director general de la OMC, Roberto Azevedo, al presentar el informe. Si se recupera pronto la confianza, las inversiones y el gasto de las familias, se recuperarían rápidamente, a pesar de todo. Pero, admite, las incertidumbres son todavía enormes.
Un comercio mundial que no estaba en su mejor momento
Ya sacudidos por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos y la incertidumbre en torno al Brexit, los intercambios comerciales sufrirán una caída de «dos cifras» en «casi todas las regiones» del planeta, especialmente en América del Norte y Asia, según los economistas de la institución. América Latina y Europa también sufrirán caídas superiores al 30%.
«El objetivo inmediato es controlar la pandemia y atenuar los daños económicos causados a los individuos, a las empresas y a los países» afirma Azevedo, citado en el informe, en el que invita además a los responsables políticos a «empezar a planificar» el futuro tras la pandemia. El propio Azevedo insistió al presentar el informe que el comercio debe ser parte importante de la recuperación económica global tras la actual crisis, y para ello «será fundamental que los mercados se mantengan abiertos y sean previsibles».
Dos escenarios, ninguno bueno
El estudio contempla dos posibles escenarios, que en el caso más optimista supondría un descenso del 13% seguido de una recuperación del comercio del 21,3% en 2021, mientras que en un contexto más pesimista a una caída del 32% le seguiría una recuperación del 24% (pero que partiría de cifras más bajas que en la otra hipótesis). «Las cifras son feas, no hay cómo negarlo», resumió Azevedo, aunque añadió que «con todo, una recuperación rápida y vigorosa es posible».
Por regiones, se prevé que las exportaciones caigan como mínimo este año un 17,1% en Norteamérica, un 12,9% en América del Sur y Central, y un 12,2% en Europa (en el escenario más pesimista podría haber descensos en todos estos territorios de entre el 30% y el 40%). Las importaciones norteamericanas bajarían como mínimo un 14,5%, las de América del Sur y Central un 22,2% y las europeas un 10,3%.
Comparación con la crisis financiera de 2008
La crisis del comercio será «probablemente superior a la contracción del comercio causada por la crisis financiera mundial de 2008-2009», advierte la OMC. Si bien ambos episodios son «similares en ciertos aspectos», en particular en la intervención masiva de los gobiernos para apoyar a empresas y hogares, la crisis actual es más amplia.
«A causa de las restricciones, que afectan a los desplazamientos y a la distancia social, ambas impuestas para frenar la propagación de la enfermedad, la oferta de mano de obra, los transportes y los viajes están directamente afectados», destaca la OMC en su informe. «Si los países colaboran, veremos una recuperación mucho más rápida que si cada uno actúa por su cuenta», aconsejó Azevedo.
DW lgc (afp/efe/dpa)