Banca Ética busca posicionarse como un actor relevante del financiamiento de la industria audiovisual en Chile
- Junto con la generación de redes colaborativas en el ámbito de la industria audiovisual, Banca Ética ofrece soluciones de financiamiento diseñadas a la medida y dirigidas a las productoras de contenido audiovisual.
En línea con su estrategia de apoyar a las iniciativas que desarrollan las artes, la cultura y el patrimonio, la plataforma de soluciones de financiamiento sostenible Doble Impacto-Banca Ética, se encuentra lanzando un producto para impulsar el desarrollo de las empresas que trabajan en la producción de contenido audiovisual.
Se trata de una propuesta de financiamiento oportuna que surge en momentos en que los fondos públicos y privados que apoyan la cultura son de difícil acceso.
El proyecto a evaluar debe contar al menos con el guión final escrito y estar en etapa de producción o posterior; un flujo de financiamiento del 70% asegurado a través de contratos privados o públicos, y un plan de financiamiento del 30% restante sujeto a confirmaciones o negociaciones.
Junto con la revisión habitual de las variables comerciales, de impacto y riesgo, se consideran otros requisitos como la temática, trayectoria del director, los productores, el elenco.
Aunque en esta oportunidad se encuentran lanzando un producto especialmente para productoras audiovisuales, cabe destacar, que Banca Ética trabaja además en todos los niveles de intervención del sector audiovisual, como lo son: la distribución, comercialización, exhibición y toda la cadena de valor que opera en esta industria.
Financiamiento para las Industrias Creativas
En Doble Impacto-Banca Ética los financiamientos son estructurados a la medida, por un equipo multidisciplinario de especialistas que comprenden variables comerciales, pero también entienden temas del sector en particular. Por lo tanto, hay un puente en el lenguaje entre la contraparte artística con la contraparte financiera. Esto permite entender de mejor manera la puesta en valor de iniciativas creativas y lograr una sinergia en la que juntos (el cliente y la Banca Ética) generen una solución.
Desde su creación (2018) hasta hoy, Banca Ética-Doble Impacto ha dirigido el 17% de la colocación del área de la Cultura ($1.348.161.197) a las Industrias Creativas, gestionando financiamientos hacia una diversidad de empresas y organizaciones (editoriales, compañías de teatro, festivales). Entre ellas: Teatro Del Lago, Festival SACO, Green Libros, Wild Bunch Studio, Productora Pájaro, Editorial Escrito con Tiza.
Alianzas estratégicas
El rol de Banca Ética-Doble Impacto como un potencial actor relevante en el desarrollo de esta industria en Chile fue reconocido en el “Informe Creatividad, cultura y capital: la inversión de impacto en la economía creativa global”, mapeo que resalta el crecimiento sustantivo de la “economía naranja” en el mundo y las oportunidades que genera junto con los resultados sociales y ambientales concretos.
Juan Pablo Baraona, responsable del área de Educación y Cultura de Doble Impacto explica que “como especialistas en soluciones de financiamiento, nos relacionamos con organizaciones que ofrecen diversos vehículos de financiamiento como el rebate o fondos de inversión tanto dentro como fuera de Chile, de tal manera que podemos entregar un crédito de calidad y agregar valor a la relación con nuestro cliente”.
En ese sentido, señala que Doble Impacto ha suscrito una alianza con Creative Law, abogados y consultores especialistas en asesoría técnica, jurídica y de financiamiento para empresas y productoras de la industria del entretenimiento.
Según Raúl Sánchez, socio de Creative Law, Doble Impacto viene a cubrir las necesidades de capital de trabajo, la falta de alguna entidad financiera que mire al sector audiovisual como un sector de importancia y que en segundo lugar, tenga la sensibilidad de entender que no se puede tratar a la propiedad intelectual, la cultura, el arte y el patrimonio, como cualquier otro bien que se transe en el mercado.
“Esperamos que (Doble Impacto) se transforme en uno de los player relevantes y necesarios para que nuestro país construya su propia identidad creativa, posicionando a los desarrolladores, creadores y artistas chilenos en la economía naranja mundial, pero esta vez con una denominación de origen distinta, “made in Chile”, afirma Sánchez.