Más de 600 alumnos de primer año de la Escuela de Suboficiales se trasladaron hasta el Centro de Instrucción y Entrenamiento en Pichicuy para vivir su primera campaña en terreno, donde llevaron a la práctica los conocimientos teóricos aprendidos en aula.
El periodo denominado como Curso de Combate I tiene una duración de 18 días de instrucción, en que los soldados dragoneantes son evaluados en ocho canchas de entrenamiento, incluyendo lanzamiento de granada, paso de obstáculos, accionar en campo minado y procedimiento ante elementos químicos, además de técnicas de sobrevivencia y construcción de refugios.
Esta es la primera instrucción que se realiza bajo el “Plan Rebolledo”, régimen de estudios que actualiza la malla académica de la Escuela, aumentando a dos los años del Curso de Aspirante a Suboficial, profundizando la formación en materias de tecnología, transparencia y ciencias sociales. Posteriormente vivirán un año de especialización en las escuelas de Armas y Servicios.
“Ellos efectivamente sienten esa diferencia, se sienten especiales porque son una generación pionera que van a comenzar un proceso educacional totalmente diferente. Ellos saben que son los primeros cabos de Ejército que van a ingresar con estas habilidades distintas, con esta preparación diferente, con un proyecto educativo totalmente nuevo y mucho mejor preparado”, explicó el Coronel Claudio Mardones P., Director de la Escuela de Suboficiales del Ejército.
Por su parte, los alumnos destacaron la disposición y altos conocimientos de sus instructores para las distintas canchas de instrucción y entrenamiento.
“Es un sueño que siempre he tenido desde chico me ha costado llegar hasta este lugar pero ya ves el esfuerzo y satisfacción. Le doy las gracias a la gente que me ayuda a seguir adelante”, dijo emocionado el Soldado Dragoneante de primer año Cristóbal Mora S.
Finalmente, la Soldado Dragoneante y seleccionada nacional de halterofilia, Constanza Barría M., dijo que ingresar a la Escuela de Suboficiales “es un cambio radical, nunca hice el Servicio Militar, ni fui Soldado de Tropa Profesional, ni nada por el estilo, pero ya me siento super segura, muy bien y feliz de pertenecer al Plan Rebolledo”.