Los principales líderes de la oposición boliviana realizaron llamados a la unidad y a la movilización, al tiempo que rechazaron en bloque la detención de la expresidenta Jeanine Áñez, quien es investigada por su presunta participación en el supuesto golpe de Estado contra el exmandatario Evo Morales, ocurrido en 2019. La salida de Morales ocurrió en medio de un caos político y social tras acusaciones de fraude en las elecciones.

El también expresidente y líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, hizo el sábado (13.03.2021) un llamado a que las fuerzas que llamó «democráticas” (partidos, organizaciones sociales, plataformas ciudadanas) se coordinen para enfrentar lo que considera un momento «extremadamente grave”. El dirigente, que encabeza la bancada opositora más grande, dijo que «ayer fueron por la expresidenta Áñez y por dos exministros de Estado y les vulneraron sus derechos. Mañana vendrán por nosotros y por ustedes”.

El exmandatario afirmó que el Gobierno del presidente Luis Arce busca «legitimar el fraude” en las recientes elecciones subnacionales, donde el gobernante MAS habría sufrido duras derrotas. Tras una semana de conteo de los votos, aún no se tienen resultados oficiales. Para Mesa, la detención de Áñez «marca la decisión del Gobierno Arce-Evo Morales de llevar a Bolivia al modelo venezolano, de la autocracia, del fin del Estado de derecho”.

La «cubanización de Bolivia»

El también expresidente Jorge Quiroga, en tanto, llamó a distintos sectores de la oposición a reunirse para defender la democracia. «Yo pido al Conade, a los comités cívicos y a Don Carlos Mesa, como líder de la oposición, que convoque donde sea, el momento que sea, en Cochabamba, donde fuera, pero todos los que queremos vivir en democracia y libertad, y no queremos la cubanización de Bolivia, estemos presentes para defender”, dijo.

A través de un video colgado en redes sociales, Quiroga aseguró que Arce puso su gobierno al servicio de Evo Morales, y ambos, impulsados por la supuesta derrota electoral en las subnacionales del pasado 7 de marzo, buscan desviar la atención con estas detenciones. «Para que Evo Morales se limpie la cara, Arce ha decidido algo inédito, criminalizar una sucesión constitucional”, afirmó.

Por todo lo anterior, dirigentes y agrupaciones de la sociedad civil convocaron desde el lunes 15 de marzo a protestas contra estas detenciones, calificadas como una «persecución política». Junto a Áñez fueron detenidos sus exministros de Justicia, Álvaro Coimbra, y de Energía, Rodrigo Guzmán, y todos fueron trasladados en avión a La Paz  para ser interrogados por la Fiscalía. Son acusados de sedición, terrorismo y conspiración.

DZC (El Deber, La Razón, AFP)