Cruce de acusaciones entre Pekín y Washington después de que Biden ordenase a los servicios secretos investigar el laboratorio de Wuhan.
La teoría de la conspiración de la ´fuga del laboratorio´ resurgió a raíz de la publicación en “The Wall Street Journal” de un informe de la Inteligencia de EEUU. En él, se cuenta cómo varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron en noviembre de 2019con unos síntomas compatibles con los de la Covid-19 y otras enfermedades estacionales que han alimentado el debate sobre los orígenes. Unas especulaciones que han sentado fatal entre las filas comunistas y han provocado numerosas reacciones desde distintos ámbitos.
En Pekín el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, dijo que la orden del presidente Biden ponía de manifiesto cómo Washington “no se preocupa por los hechos y la verdad, ni está interesado en un rastreo científico serio del origen, sino que quiere utilizar la epidemia para participar en la estigmatización y la manipulación política, y eludir la responsabilidad”.
Tras la investigación de la OMS a principios de año que concluyó que esa era una vía «extremadamente improbable», China dio por enterrada la teoría del accidente del laboratorio. Además, Pekín ha insistido desde entonces en que el virus pudo llegar a su territorio desde otros lugares a través de la importación de productos congelados. Incluso que pudo ser traído por unos atletas norteamericanos que se desplazaron hasta Wuhan para participar en los Juegos Militares Mundiales un par de meses antes del estallido de la pandemia