Cuarentena general: Decálogo para realizar videollamadas de trabajo efectivas y sin errores bochornosos

Distancia y posición de la cámara, una preparación previa, el fondo e incluso las caras que pones frente a la cámara, pueden ser factores que afecten la comunicación o que incluso perjudique la imagen que los otros tienen de ti y a la vez tu trabajo. Expertos entregan 10 consejos importantes, para considerar en este regreso al confinamiento y el trabajo en casa.

El 67% de las comunas del país está actualmente en cuarentena y el teletrabajo, que disminuyó en los últimos meses de 2020, volvió en gloria y majestad durante este mes, en el que muchas personas volvieron al confinamiento, y a cumplir sus labores desde la casa.

Las recomendaciones más básicas en estos casos, van desde el cuidado de la postura, utilización de sillas especiales para el trabajo, manejar los horarios para ser productivos y evitar que el trabajo se extienda más allá de lo normal.

Sin embargo, también existen otros consejos de parte de los expertos en Recursos Humanos, quienes se enfocan en una de las acciones más recurrentes y fundamentales del teletrabajo: Las videollamadas.

“Qué estas sean efectivas y productivas, depende de más factores de los que uno cree y necesitan una preparación previa, para mostrar siempre profesionalismo, aun cuando estas reuniones no sean presenciales. Nuestra imagen es muy importante y no puedes darte el lujo de cometer errores que afectan tu imagen personal y credibilidad”, señala Fernando Rubio, Fundador de Taloo (www.taloo.cl).

Taloo nos entrega 10 consejos para este proceso:

Distancia y posición de la cámara: La distancia de la cámara es importante. Si nos acercamos mucho, la cara se deforma. La distancia prudente es que se vea tu cabeza hasta la altura del pecho. Es una buena proporción porque pueden verte las manos y puedes comunicarte sin problemas. Las manos son tan importantes como la boca y los ojos para comunicar. La posición es al centro de la cámara, horizontalmente hablando y debes procurar que la luz sea frontal.

El fondo: Las personas con las que interactúas miran siempre lo que tienes alrededor. Ten cuidado con lo que está detrás de ti y el orden de tu casa. Puede que nuestra reputación se vea afectada. Un fondo de Zoom personalizado nos protege de esa revelación involuntaria y cambia el enfoque al fondo de nuestra elección.

Los niños inquietos: Antes de hacer la videoconferencia avisa a la gente de la casa de lo que vas a hacer. Eso te va a evitar muchos momentos de gritos o ruidos que afectan la comunicación, o incluso niños cruzándose.

Prepárate: Antes de encender la cámara mira tu pelo en un espejo o en la misma cámara, tu postura, acomódate, para no tener que hacerlo en el momento en que prendes la cámara y estos detalles te distraigan. Mira bien la cámara antes de darle el botón a encender, ya que en muchas reuniones hay personas a las que la cámara les apunta a sus pies, al techo o solo a una parte de la cara. Entra siempre con el micrófono y video apagados.

Cuidado con las personas escondidas en la pantalla: Cuando hay mucha gente conectada, hay algunos invitados que pasan atrás de la pantalla de visualización porque no caben todos. Siempre preocúpate de no cometer el error de hablar de ellos como si no estuvieran.

Detalles antes de comenzar: Prepárate antes de ingresar a la reunión. Sírvete un vaso de agua o café y déjalo al lado, por si lo necesitas, ve al baño y ten a mano todo lo que utilizarás. Es incómodo ver a alguien que se levanta en plena reunión y muestra detalles como la camisa fuera o la parte de inferior del pijama. Además, levantarse de la reunión muestra cierto desinterés por lo que se está hablando. Si lo haces, apaga la cámara.

El llamado por teléfono: Cuando estás en una videoconferencia y recibes un llamado por teléfono, primero pide permiso si tienes que contestar, o si no, apaga el micrófono y si puedes, la cámara también. El resto se puede enterar de todas las conversaciones privadas de las que no tienen por qué enterarse.

La primera voz: La primera impresión es la que más vale. Cuando enciendas la cámara, esa primera voz, ese saludo, que sea lo más arriba posible (alegre) que muestre que estás dispuesto y preparado.

¿A quién miras? Cuando miras a la cámara es como si estuvieras viendo a los ojos a tu interlocutor, y es cuando se establece una conexión en la conversación. No así cuando miras para abajo o para el lado, ya que demuestra desinterés en lo que se está hablando.

Poner caras: No nos damos cuenta, pero sobre todo en video llamadas, en las que no estás personalmente con los demás y estamos escuchando y pasa cierto tiempo, solemos hacer caras raras, como poner el codo en la cabeza y arrugar la mejilla o los hombros se van bajando, terminando en una posición como cansada. Cuidado con estas caras, puedes mostrar desinterés hacia lo que se está hablando y molestia del o los interlocutores.

 

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