Cumplir con las normativas vigentes en el país es materia fundamental para el correcto desempeño de las empresas. Así, todas aquellas que, a la fecha, mantengan en funcionamiento equipos que contengan PCBs (Bifenilos Policlorados) o Askareles, deberán paralizar su uso en el año 2025, y posteriormente deberán gestionar su correcta eliminación con plazo máximo al año 2028.
Esta normativa está definida en el Convenio de Estocolmo, principal acuerdo internacional establecido para controlar estas sustancias firmado en el año 2001 y con vigencia desde mayo del año 2004. A la fecha, 178 países se han suscrito a este acuerdo, dentro de los cuales Chile forma parte desde el 2005.
Actualmente nuestro país cuenta con distintas empresas (en su mayoría empresas de distribución eléctrica, transporte, metalúrgicas, mineras, entre otras) que aún mantienen activos equipos con PCBs como refrigerante para el buen funcionamiento de estos, como es el caso de condensadores y transformadores eléctricos, ya que esta sustancia orgánica (prohibida en 1982 a nivel mundial) es resistente a la inflamabilidad y, por ende, es capaz de soportar altos grados de temperaturas. Sus principales usos son en aceites lubricantes, aceites dieléctricos, fluidos hidráulicos, resinas aislantes, pinturas, ceras, selladores de juntas de hormigón, etc.
La prohibición de su fabricación y venta está relacionada a los distintos daños medioambientales y de salud que éstos pueden ocasionar, pues, por sus características físicas y químicas, son sustancias persistentes en el medioambiente con baja capacidad de biodegradación, generan bioacumulación, toxicidad, alteraciones neurológicas e inmunológicas, pueden de ser carcinógenos al estar expuestos a altas concentraciones, entre otros efectos adversos.
Para eliminar los PCBs correctamente en Chile es necesario recurrir a empresas especialistas en el área a fin de lograr una exportación segura de los mismos, ya que nuestro país no cuenta con la tecnología necesaria para asegurar la no generación de gases tóxicos producto de su incineración (los cuales pueden ser mucho más tóxicos que los propios PCBs).
En este sentido, Hidronor Chile, empresa pionera en la gestión, exportación, tratamiento y eliminación de Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs) en el país, cuenta con la capacidad logística y experiencia profesional adecuada para hacerse cargo de todo el proceso de eliminación de PCBs, exportando estos productos a Europa. A la fecha (desde el 2004) la compañía ha exportado y velado por la correcta eliminación de cerca de 2 mil toneladas.
El servicio de Hidronor consiste en el traslado, almacenamiento y exportación de PCBs en forma segura y de acuerdo con la normativa nacional e internacional, entre las cuales se encuentran el almacenamiento temporal de los equipos, la consolidación en contenedores marítimos, el transporte a zona portuaria, y el posterior movimiento transfronterizo vía marítima.
Una vez que los residuos llegan al país de destino, estos se eliminan utilizando el método de incineración a altas temperaturas con control de gases.
En este sentido, Carolina Escandón, ejecutiva de negocios de Hidronor, destacó que “en Hidronor velamos porque nuestros servicios y los procesos involucrados en cada uno de ellos estén alineados para lograr un desarrollo sustentable que se mantiene en constante innovación y nos permite ofrecer soluciones integrales productivas y sostenibles a nuestros clientes como base para el cuidado del medio ambiente y aporte de valor en el desarrollo de las industrias”.