Para nadie que conozca al menos un mínimo sobre los vaivenes de la política chilena era desconocido el “gallito” que significaba esta elección de gobernadores regionales para las expectativas presidenciales de Daniel Jadue (PC) y Yasna Provoste (DC), a partir de los resultados de este inédito proceso eleccionario.
En este escenario, no cabe duda que la gran triunfadora de la jornada es la DC y la actual presidenta del senado, ya que el bloque de centroizquierda Unidad Constituyente (ex-Concertación y nuevas fuerzas políticas) ganó 9 de 16 regiones, entre ellas la Región Metropolitana con su camarada Claudio Orrego, lo que en el sector atribuyen a que siguen vigentes como el bloque con mayor fuerza territorial, a pesar que paradojalmente no ganó en su propia región.
Especial mención merece el triunfo de Orrego en Santiago, ya que pasó a ser la segunda autoridad más votada del país, después del Presidente de la República, con 785 mil votos, lo que desde el punto de vista sicológico es un gran golpe para las fuerzas de ultra izquierda y, desde el punto político-estratégico, será un gran aliado de su camarada Provoste a la hora de sumar votos para consagrarla Presidenta de Chile en noviembre próximo.
A Claudio Orrego se suman otros 9 gobernadores de Unidad Constituyente (bloque integrado por la DC-PS-PPD-PR-PRO-Ciudadanos y Nuevo Trato) quienes también estarían con Provoste, si es que se impone como carta del bloque por sobre Paula Narváez (PS), como vislumbran las encuestas.
Finalmente, cabe consignar que el Frente Amplio ganó 2 gobernaciones (Valparaíso y Tarapacá), mientras que Chile Vamos obtuvo 1 (La Araucanía) y entraron 3 independientes (Atacama, Bío-Bio, Coquimbo).
Tierramarillano