Según un nuevo estudio, el celacanto no solo vive alrededor de 20 años, como se pensaba hasta ahora, sino muchas décadas más, incluso hasta un siglo.
Científicos franceses estudiaron las marcas en las escamas de los celacantos que están en los museos, con una técnica similar a la del estudio de los anillos de los árboles que indican su edad.
Determinaron que el pez se reproduce a una edad avanzada y las hembras pueden estar preñadas hasta cinco años.
Es una especie de crecimiento lento, que tiene pocas crías y que es particularmente vulnerable a los factores de extinción, como el cambio climático y la sobrepesca.
Por esto último, conocer más sobre el celacanto podría ayudar a aplicar medidas de protección y conservación más fuertes, afirma el doctor Bruno Ernande, de la Universidad de Montpellier, en Francia.
«Un marco muy importante para las medidas de conservación es poder evaluar la demografía de la especie».
«Con esta nueva información estaremos en mejores condiciones de evaluarla», dice el experto, cuyo estudio se publicó en la revista Current Biology.
Un «fósil viviente»
Durante mucho tiempo se pensó que el celacanto se había extinguido, hasta que apareció en la red de un pescador en Sudáfrica en 1938.
Posteriormente se descubrieron dos poblaciones que vivían frente a la costa oriental de África y otra frente a la costa de Sulawesi, en Indonesia.
La población africana está considerada en peligro crítico de extinción y posiblemente solo quedan unos pocos cientos de ejemplares.
«El celacanto parece tener una de las historias de vida más lentas, si no la mayor, entre los peces marinos, cercana a la de los tiburones de aguas profundas y al pez reloj anaranjado», dijo Kélig Mahé, de la Unidad de Investigación Pesquera del Mar del Norte en Boulogne-sur-mer, Francia.
«Nuestros resultados sugieren que pueden estar incluso más amenazados de lo esperado debido a su peculiar historia de vida. En consecuencia, estos nuevos datos sobre la biología y la historia de vida de los celacantos son esenciales para la conservación y el manejo de esta especie».
Los antepasados del celacanto evolucionaron hace 420 millones de años, sobreviviendo al movimiento de los continentes y al impacto del asteroide que posiblemente acabó con los dinosaurios.
Al vivir en cuevas en el fondo del océano, los celacantos pueden crecer hasta 1,8 metros, con un peso de más de 90 kg.
En estudios futuros, los científicos planean realizar más análisis para averiguar si la lenta tasa de crecimiento del celacanto está relacionada con las temperaturas del mar.
La respuesta ofrecerá una idea de los efectos del cambio climático en esta especie vulnerable.
Fuente: BBC