El Centro de Arbitraje y Mediación Minero, CAMMIN, realizó su lanzamiento oficial, ocasión en la que quedó de manifiesto que nace para llenar una necesidad de incorporar en América Latina un nuevo centro regional de arbitraje especializado.
En la oportunidad, el Presidente dela Cámara Minera de Chile, Manuel Viera, dijo que “como organización hemos hecho un gran trabajo en pro de la minería. Prueba de ello es que hoy ponemos a disposición del mercado minero, energético y medio ambiental el Centro de Arbitraje y Mediación Minero. Sabemos que viene a llenar un espacio que el sector necesita y nos llena de orgullo”, aseveró.
Viera agregó que cada proyecto que se desarrolla en Chile termina cada año se producen 80 a 90 claims y que cada año se reportan en la industria minera del orden de 200 controversias que le restan valor al sector y, por lo tanto, espera que con CAMMIN se desburocratice el sistema.
En tanto el Presidente de CAMMIN, Christian Contador precisó que este centro permitirá agilizar el desarrollo de los proyectos y de las operaciones mineras. “En nuestra calidad de corporación de derecho privado, somos un centro innovador en minería y otras disciplinas que resuelven de forma especializada y diligente controversias jurídicas agregando gran valor a la industria”, dijo.
Complementó que CAMMIN ofrece un servicio diferenciado, de amplio conocimiento del mundo minero tanto en proyectos como en sus operaciones unitarias, para lo que cuentan con un alto nivel profesional y de gran experiencia en el sector.
Posteriormente, la Subsecretaria de Minería (s) y Jefe de la División Jurídica del Ministerio de Minería, María Luisa Baltra destacó la creación de CAMMIN. “Sin lugar a dudas va a tener un rol muy importante en las futuras situaciones de controversias que se puedan dar. La minería es básicamente hoy la actividad que no ha parado, sobre todo en época de pandemia”, aseveró.
Añadió que la minería no es solo una actividad que mueve personas, trabajo, sino que también mueve todo tipo de entidades propias de la industria y, desde ese punto de vista dijo que hay que ser realistas y que se pueden producir conflictos. “NO todo tiene que ser judicializado en tribunales, a veces existen oportunidades de resolver los temas de una manera más rápida y desde ese punto de vista CAMMIN va a ser un gran aporte en lo que venga”, aseveró.
Como invitada internacional estuvo Elisabeth Eljuri, árbitro internacional independiente, quien explicó que los árbitros idealmente deben conocer la materia en proyectos especializados de largo plazo como lo son los proyectos mineros y energéticos, además de salvaguardar la ética y la independencia y ecuanimidad en las resoluciones.
En este sentido puntualizó que “la segunda premisa es que hay que entender que cuando se crea un centro de arbitraje como CAMMIN, se debe tener en cuenta que los árbitros cumplen una función crítica en garantizar la integridad del proceso, ya que sustituyen la labor que lleva el Estado con sus tribunales y van a tomar decisiones que son vinculantes. Además, tienen delegada una gran responsabilidad que exige actuar con ética en todo momento”, precisó.
Posteriormente, el Gerente de Abastecimiento de Codelco, Ricardo Reyes destacó la creación de CAMMIN y dijo que basaría su presentación en un recorrido por la historia y de por qué se llegó a esta instancia.
“En 1990 parte un modelo donde se empieza a delegar en un desarrollo de empresas bastante incipientes labores que no era el “core” del negocio minero. En torno a 1996 la relación entre empleados propios y empleados de terceros era, según Cochilco, de 1 a 0,68. En el año 2008, llega a una relación 1 a 2 y desde 2019 en adelante esa cifra se ha ido extendiendo, pero, en definitiva, más allá del número es reflexionar en el modelo”, aseveró.
Reyes aseveró que ese modelo de minería que partió en los años 90’ se ha ido consolidando; en él se desarrollan ciertas actividades que son muy propias del negocio, el que tiene un grupo de socios, proveedores que realizan tareas que entregan valor agregado como especialistas.
“El concepto de trabajar con terceros se consolida día a día y por décadas estamos enfrentando una minería cada vez más compleja, más sólida en su conocimiento y tecnología, pero también más visible, más transparente a la comunidad, más responsable, más ética, con relaciones laborales distintas a las que se tenían antes, más eficientes, con leyes minerales más bajas, por ende con necesidades de producción siempre crecientes”, explicó.
Sobre el tema precisó que es importante definir cómo se manejan las relaciones que son múltiples, para hacer que las operaciones mineras funcionen y que van de la mano con calidad, certeza, oportunidad de entrega todos los días y dentro de la compañía minera. “Además de la complejidad de la minería, de los proyectos futuros y hacia dónde vamos como sociedad, como minería, particularmente en la entrega de los servicios hay una complejidad aún mayor. Entonces aquí nace el concepto de controversia, en el sentido más positivo que pueda existir, ya que éstas nacen de las relaciones”, indicó.
Sobre esto último explicó que es en este punto donde se producen espacios ya sea de temas que estén definidos contractualmente, sin embargo, con interpretación distinta; o pueden ser espacios que no están definidos y existen diferentes formas de verlos; o se producen cambios en la realidad, que no estaban planeados y es aquí donde nace la necesidad e los acuerdos, de tener asistencia cuando no son capaces de ponerse de acuerdo es cuando se requiere a un tercero que los ayude.
“En este sentido el Centro de Arbitraje y Mediación Minero es un tremendo avance porque abre las puertas a tener más opciones, con lo que estamos haciendo es generar más progreso, más desarrollo y más minería para este país”, destacó Ricardo Reyes.
Finalmente, el Director Ejecutivo de CAMMIN, Jorge Castillo lo definió como un centro especializado para la minería e industria. “CAMMIN ha estructurado su producto sobre prácticas líderes en temas de Arbitrajes y Mediación global, a objeto de resolver potenciales controversias con valor agregado para las partes involucradas, las cuales tengan legítimamente una mirada distinta”, aseveró.
Agregó que la apuesta de valor y disruptiva de CAMMIN es ofrecer un apoyo estratégico que enfaticen la celeridad en la Resolución de controversias, a un menor costo por el valor de los servicios, contemplando innovadoras metodologías y procedimientos, que privilegien el negocio y la continuidad operacional, garantizando el valor y los derechos contractuales de las partes intervinientes.
“Otro de los aspectos que queremos destacar es nuestra independencia, ya que nos preocupamos de generar credibilidad para afianzar confianza y valor, además de la expertise de cada uno de los que integramos CAMMIN, quienes contamos con amplia experiencia en el sector”, concluyó.
