La pandemia demostró el rol fundamental que cumplen las tecnologías digitales en diversos ámbitos de la vida. Desde 2020, en América Latina aumentaron las cifras de conectividad, compra de dispositivos, creación de sitios web y uso de plataformas de videoconferencia. Sin embargo, el COVID-19 desnudó también las enormes brechas que existen en la adopción de estas tecnologías, condicionadas por los desafíos estructurales de la región.
Según datos de Statista, más del 70% de la población en América Latina y el Caribe tiene acceso a Internet. Chile, Argentina y Uruguay lideran en cuanto a porcentaje de población con conectividad, aunque Brasil y México son los que poseen mayor número de usuarios de Internet.
El informe Datos y hechos sobre la transformación digital en Latinoamérica, de la CEPAL, señala que la brecha de conectividad entre el área urbana y rural es significativa en la mayoría de los países. En promedio, esta diferencia alcanza los 25 puntos porcentuales, llegando al 40% en algunos casos. Además, en varios sectores de la región, especialmente en Perú, El Salvador y Bolivia, continúan observándose diferencias en el acceso vinculadas a los ingresos de la población.
En lo que respecta al uso de dispositivos móviles, las cifras indican un gran crecimiento: acorde a datos de Statista, en el tercer trimestre de 2019 la región contaba con 473 millones de líneas móviles, número que subió a 691 millones en el mismo período de 2020.
Muchas empresas han logrado mantenerse vigentes gracias a la digitalización de sus procesos, lo que las llevó a invertir en presencia digital y crear un sitio web propio. En Colombia y México entre marzo y mayo de 2020 el aumento de los sitios web empresariales fue de 800%, y en Brasil y Chile cerca de 360%.
Esta digitalización fue acompañada en muchos casos por la imposición del trabajo remoto y del home office. La CEPAL indica que entre el primer y segundo trimestre de 2020, el tráfico en sitios web y uso de aplicaciones relacionadas con el teletrabajo – como Zoom o Google Meet – aumentó un 324%.
Por otro lado, el comercio electrónico ha sido otro de los grandes hábitos adoptados masivamente durante la pandemia. El número de tiendas online aumentó más del 450% en la región. Sin embargo, a pesar de mostrar un crecimiento acelerado en el comercio digital, América Latina y el Caribe aún representa sólo el 2% de este tipo de comercio a nivel global.
Las plataformas de comercio electrónico, logística y servicios financieros son los sectores que han producido la mayor cantidad de unicornios en América Latina. En la región existen 22 de estas empresas emergentes bien valuadas. La lista es liderada por Mercado Libre, que tiene una valoración cercana a los 31.500 millones de USD; en segundo lugar se sitúa la plataforma brasileña de pagos digitales PagSeguro; le sigue la tienda de comercio electrónico B2W y la fintech Nubank. Rappi, la aplicación de envíos colombiana, destaca entre los unicornios mejor valuados de la región, con 3.500 millones de USD.
En síntesis, es evidente que el paradigma digital en Latinoamérica viene asentándose hace años, y que la pandemia ha disparado su crecimiento. La CEPAL insiste en que, de tomarse medidas para disminuir la brecha regional y socio-económica en el acceso a Internet y dispositivos, este escenario continuará desarrollándose, contribuyendo a optimizar procesos y democratizar oportunidades.