El antechinus, un pequeño mamífero en extremo peligro de extinción, logró sobrevivir en condiciones adversas. Una de sus características es que el macho muere tras aparearse sin descanso.
Los científicos australianos están en frenesí luego del hallazgo de ejemplares sobrevivientes de antechinus de cabeza plateada, una rara especie de marsupial que está en serio peligro de extinción y cuyo frágil hábitat se vio arrasado por una ola de incendios en 2019 y 2020.
Estos curiosos animalitos, similares a una pequeña rata o a una musaraña, tienen una particularidad extraordinaria y llamativa: los machos mueren por estrés tras una temporada reproductiva que los especialistas califican, a falta de un término más apropiado, de «intensa”.
Los investigadores estimaban que los incendios forestales que destruyeron gran parte del Parque Nacional Bulburin, en Queensland, uno de los tres donde hay poblaciones conocidas de estos pequeños mamíferos, habían acabado con todos los ejemplares, lo que suponía una pérdida irreparable para la especie.
Sin embargo, en un trabajo de campo financiado por el Fondo Mundial para la Naturaleza de Australia y realizado en mayo y junio de este año los expertos se encontraron con la buena nueva. «Encontramos 21 individuos de esta especie en sus hábitats, estuvieran calcinados o no, lo cual es genial, puesto que significa que están sobreviviendo”, indicó Andrew Baker, investigador de la Universidad Tecnológica de Queensland.
El peligro sigue ahí, latente
Los antechinus se alimentan de insectos y arañas, y los machos raramente viven más de un año. ¿La razón? Las dos semanas de época de reproducción. Dejemos que sea el experto Baker quien lo explique mejor: «Entre los machos, los elevados niveles de testosterona -a causa de que poseen testículos sobredimensionados- evitan el bloqueo de cortisol, la hormona del estrés. En consecuencia, durante la temporada reproductiva se saturan de cortisol, lo que frecuentemente los envenena”.
Los machos sufren pérdida de pelo, hemorragias internas o incluso quedan ciegos tras la hiperexcitación que padecen. «Inclusive, ciegos pueden deambular en busca de hembras con las que aparearse hasta que mueren”, detalla Baker.
Si bien la noticia del hallazgo de ejemplares vivos en la zona devastada por los fuegos es extraordinaria, los científicos siguen advirtiendo que nadie puede cantar victoria. Este marsupial puede desaparecer de todos modos debido a predadores introducidos, como los gatos, o el gran enemigo de todos: el cambio climático, que genera sequías que dañan el ecosistema boscoso donde viven los antechinus.
Por lo anterior, el gobierno australiano incluyó al antechinus de cabeza plateada en una lista de 20 mamíferos que requieren una intervención de manejo urgente para evitar su desaparición.
DZC (AFP, thewest.com.au)