Producto del alto volumen de material de residuos orgánicos que se generan a diario, proveniente de labores productivas, tanto de la industria de alimentos, como también de ferias libres y residuos domiciliarios, nace la empresa Muxidotecnia, en la comuna de Algarrobo, la cual revaloriza desechos contaminantes mediante un proceso sustentable y basado en los principios de la economía circular.
Luego de cuatro horas que tardan en convertirse en pupas, más de 20 millones de larvas pueden comer entre tres y cinco toneladas de desechos. Al mismo tiempo, los restos que van quedando de este proceso se convierten en proteína para alimentación animal, después de que un arnero eléctrico separa las pupas.
“Este proyecto nace de la pasión, investigación y experiencia de Alejandro Zapata como parte de su inquietud por el medio ambiente. Descubre que la larva de la mosca tiene la capacidad de degradar residuos orgánicos a una gran velocidad, además de generar valor en el proceso al convertir los desechos en proteína que sirve de alimento para aves y peces. La contaminación, la falta de agua y el desgaste de la capa vegetal del suelo han sido los gatillantes que nos han movilizado con Alejandro a implementar este sistema biotecnológico que vemos da una respuesta eficiente y natural a estos problemas. Hay muchas instancias de acopio de residuos orgánicos donde podemos intervenir y así evitar que vaya a los vertederos”, señala María José Rodríguez, una de las precursoras de la empresa.
En la oportunidad el Subsecretario del Medio Ambiente, Javier Naranjo, agradeció la invitación a conocer el proyecto y sostuvo que “este es un emprendimiento que se dedica a la economía circular de una manera muy curiosa que es a través de la polinización de las larvas de las moscas, a través de los cuales se genera un proceso donde nada se pierde y todo se valoriza. De esta manera podemos ver que la iniciativa y la biotecnología también son mecanismos adecuados para poder sacar adelante nuestro medio ambiente y nuestro querido país”.