La liberación de presos políticos pertenecientes al antiguo régimen responde a la intención de la actual administración de lograr unidad nacional.
Las autoridades libias anunciaron la liberación de un hijo de Muamar Gadafi, Saadi Gadafi, y de varias personas del entorno del exdictador, una medida que parece mostrar los esfuerzos con miras a una reconciliación nacional en un país carcomido por las divisiones.
En su comunicado, el gobierno de unidad, formado en marzo bajo la égida de la ONU, recordó su compromiso de «liberar a todos los prisioneros según las decisiones de justicia, sin excepción», con la intención de ir hacia una «reconciliación nacional inclusiva, basada en la aplicación y el respeto de la ley».
Unas horas después de la liberación de Saadi Gadafi, el consejo presidencial, que forma parte de las autoridades de transición, anunció «la liberación de varios detenidos políticos (…) que purgaron sus penas o que no fueron juzgados, entre ellos Ahmad Ramadan al Asebei». Este último, excoronel del ejército y exdirector de gabinete y los servicios de inteligencia de Muamar Gadafi, fue detenido en septiembre de 2011.
La liberación de Saadi responde a la «ejecución de una decisión de la justicia” dictada años atrás, según declaró a AFP una fuente del Ministerio de Justicia. «Saadi fue entregado a su familia conforme a los procesos legales», indicó el gobierno de unidad nacional en un comunicado.
Aunque en un primer momento se especuló con la ubicación de Saadi, el tercer hijo de Gadafi, ya se sabe que se encuentra en Turquía luego de volar en un avión privado hacia ese país, según informó finalmente la agencia turca Anadolu, y que posteriormente fue confirmado por Musa Ibrahim Gadafi, exportavoz del depuesto dictador, quien declaró al periódico turco Haberler que Al Saadi se encuentra en Turquía con su familia y sus hijos, y que por el momento permanecerá en este país.
Saadi Gadafi huyó a Níger tras el levantamiento que depuso a su padre en 2011, y en 2014 fue extraditado de vuelta a Libia. El exfutbolista profesional estuvo detenido en una prisión de Trípoli acusado de crímenes contra manifestantes en 2011 y del asesinato del entrenador de fútbol libio Bashir al Rayani. Un tribunal de apelaciones lo absolvió en abril de 2018 de la muerte de Rayani. También debía ser juzgado por su supuesta implicación en la sangrienta represión de la revuelta que puso fin al régimen de su padre Muamar Gadafi en 2011.
mn (efe, afp)