El terremoto ocurrido en Haití el 14 de agosto recién pasado, nos recordó el devastador sismo ocurrido en esa isla del Caribe, el 12 de enero de 2010, el cual dejó más de 300 mil víctimas y miles de damnificados. Esta situación no nos es ajena, ya que cada cierto tiempo, Chile también sufre los embates de la naturaleza, pero además, porque hace once años hubo compatriotas que fueron testigos del desastre en aquella nación.
El Suboficial Mayor José Gatica P., de la División de Ingenieros, estaba en Puerto Príncipe (capital de Haití) aquel día de 2010, efectuando labores propias de la Compañía de Ingenieros. Reconoce que fue una de las experiencias más estremecedoras que le ha tocado vivir, porque además de la elevada cantidad de fallecidos, gran parte de lo que se había construido en los últimos años se vino literalmente al suelo. “Se pusieron a prueba todas nuestras capacidades físicas y emocionales, en cuanto a búsqueda y rescate de personas, remoción de escombros y reconstrucción. En situaciones como aquellas uno se da cuenta de la importancia del entrenamiento y del alto nivel profesional de nuestro Ejército”.
El Suboficial Mayor Gatica es de aquellos integrantes del Arma de Ingenieros que vivieron la época en que el Camino Longitudinal Austral se construía con mucho esfuerzo y más ingenio que tecnología. Como Operador de Equipos de Ingenieros, su responsabilidad implicaba trabajar indistintamente con una retroexcavadora, un cargador frontal o un camión tolva, en zonas apartadas de la zona sur. “Recuerdo el trabajo realizado a cientos de kilómetros de Chaitén, Puerto Montt o Cochrane o del pueblo más cercano. El agua caliente era un lujo y no existía Internet ni menos los celulares, así que el aislamiento era total, sin ningún vestigio de civilización. Tanto así que a veces nos encontrábamos cara a cara con un huemul o un puma. Era la naturaleza en su máxima expresión”.
Con más de 33 años de servicio en la Institución y tras haberse desempeñado en el Regimiento de Ingenieros Nº 7 “Aconcagua”, Regimiento de Ingenieros Nº 8 “Chiloé”, Subjefatura Zonal del Cuerpo Militar del Trabajo “Puerto Montt” y Regimiento de Ingenieros de Montaña “Puente Alto”, hoy presta servicios como asesor del Comandante de la División de Ingenieros.
Su extenso currículum incluye labores como operador de maquinaria pesada, jefe de faena y apoyo a la sección de Maquinaria Pesada del Cuerpo Militar del Trabajo, control del cargo de Ingenieros a nivel Institucional, ampliación de la pista de aterrizaje del archipiélago Juan Fernández, organización, instalación y entrenamiento de la Compañía de Ingenieros del Ejército en Haití, Asesor Técnico para la recuperación y renovación del equipamiento de Ingenieros y asesor de la Jefatura de Estado Mayor de la División de Ingenieros, entre otras funciones.
Con esa perspectiva profesional, el Suboficial Mayor Gatica puntualiza que ha sido testigo del desarrollo del Arma de Ingenieros tanto en lo material como en lo técnico, lo que ha permitido avances sustantivos en las capacidades disuasivas del Arma a nivel nacional, la experiencia internacional en operaciones de paz y desminado humanitario, así como, la construcción de caminos, y por lo tanto, en la integración del territorio nacional. Lo anterior implica que “más familias dejaron el aislamiento en el extremo austral. Es muy reconfortante ver como esas personas hoy disponen de transporte expedito, luz eléctrica y pueden abastecerse y reunirse con sus seres queridos”.
Finalmente, y en cuanto a las nuevas generaciones, señala que la educación en las escuelas matrices sienta una buena base, pero que sin embargo, esta debe ser una actividad de desarrollo permanente, porque el desafío del Ejército de hoy es, multiplicar y diversificar sus capacidades, para ir afrontando el futuro de la mejor manera. “Siempre será necesario darle un valor agregado al trabajo, un sello personal que nos identifique, nos haga sentir realizados y motive a los demás. Hay que hacer las cosas bien más que por cumplir o por los aplausos, por un tema de satisfacción personal. A mi hijo Gustavo siempre le recalco que hacer lo correcto no siempre es lo más fácil, pero todo es más fácil cuando haces lo correcto”, concluye.