No es la primera vez que Maduro anticipa las fechas navideñas para desviar la atención pública de los graves problemas políticos, económicos y sociales que atraviesa el país.
Maduro anunció que “en Venezuela vamos a tener unas navidades felices, brillantes, llenas de luces y colorido”, acompañado por su esposa Cilia Flores. “Llegó la navidad a todo nuestro país, con la alegría y detalles que caracterizan esta época especial”, escribió en Twitter al publicar el video.
Es el segundo año consecutivo en que Maduro ordena que los festejos se adelanten desde octubre, pero nunca había sido desde tan pronto. En 2020 las navidades venezolanas “comenzaron” el 15 de octubre. En 2019 fueron a partir de noviembre.
Este año, además, forma parte de las intenciones de impulsar la idea de que “Venezuela se está arreglando”, como dijo hace algunas semanas durante una actividad en Caracas, visto que la devaluación de la moneda se ha ralentizado así como los índices de inflación, gracias a la inyección de dinero al mercado por parte del Estado y a la apertura sin restricciones de las importaciones para que no se repitan los episodios de profunda escasez de productos.
Pero nada de eso ha impedido que la pobreza siga creciendo. La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello, colocó en más de 94% el índice de pobreza nacional y sobre el 75% el de pobreza extrema.