Desde el año 2009, nuestro país avanza en el desarrollo de normativas que regulen el tratamiento y disposición de terrenos contaminados; sin embargo, a la fecha aún no contamos con una legislación específica para esto. De forma paralela, empresas como Hidronor ofrecen diversos servicios ambientales para la recuperación y revalorización de suelos contaminados, aportando así a la sustentabilidad del entorno.
Según cifras oficiales, actualmente en nuestro país existen más de 3.360 sitios o terrenos con potencial presencia de residuos contaminantes, los cuales se ubican (en su mayoría) en el norte grande y la zona sur. Para normar y controlar esta problemática, el sector público ha desarrollado distintas iniciativas y planes de acción para disminuir estas cifras; sin embargo, a pesar de los avances, a la fecha Chile es el único país de la OCDE que aún no posee una legislación específica para suelos.
Como punto de partida, en el 2009 se elaboró el primer documento para la gestión de suelos contaminados en Chile: la “Política para la Gestión de Sitios con Presencia de Contaminantes”, seguido de la “Guía Metodológica para la Gestión de Suelos con Potencial Presencia de Contaminantes (SPPC)”, publicada en 2012 –y oficializada en 2013– con el fin de identificar, evaluar y controlar los riesgos asociados a dichos terrenos.
Además, el Ministerio del Medio Ambiente hoy cuenta con una plataforma digital de uso interno donde recopilan datos actualizados para generar el catastro regional de los SPPC (información que puede ser solicitada vía transparencia por las empresas interesadas). Asimismo, durante los últimos años también han trabajado en la elaboración de lineamientos estratégicos con miras al desarrollo de instrumentos normativos y de gestión de suelos, así como análisis de metodologías internacionales y una propuesta de instrumento de gestión y descontaminación de suelos con el objetivo de crear y ordenar el funcionamiento del sistema de gestión y avanzar en esta materia.
Con todo esto, queda clara la intención de promover una gestión sustentable de terrenos contaminados en nuestro país, quedando abierto el llamado para que las empresas se sumen al trabajo en conjunto con el estado a fin de desarrollar lo antes posible una legislación específica que nos permita estar a la altura de sistemas de gestión de suelos contaminados similar a la de países como Alemania, Australia, Brasil, Canadá, España, entre otros.
Paralelamente, mientras se avanza en el desarrollo de legislaciones específicas, se debe seguir trabajando en la recuperación y revalorización de SPPC que hoy imposibilitan su uso para fines industriales o habitacionales. Así, empresas como Hidronor brindan una serie de servicios que aportan a combatir el cambio climático recuperando sustentablemente estos espacios.
¿Cómo lo hacen?
Previo al comienzo del tratamiento del suelo, se debe definir cuál será el fin de la recuperación del mismo: turístico, reconversión industrial o áreas verdes, “así será más fácil implementar las metodologías correctas y obtener el mejor resultado”, explicó Juan Andrés Salamanca, Gerente Regional de Desarrollo de Hidronor Chile.
“Una vez definido esto, realizamos evaluaciones puntuales para determinar la factibilidad de reutilización del sitio, el riesgo que este trabajo implicará para la salud humana y medioambiental; y, finalmente, el enfoque técnico, económico y social que debemos darle”, añadió.
Asimismo, detalló los diversos factores que se deben considerar al momento de tratar suelos contaminados. Entre ellos, la localización geográfica, el tipo de suelo (textura, profundidad, permeabilidad, humedad, pH, etc.), el grupo de contaminantes y nivel de contaminación; el tiempo que tomará el saneamiento; el costo de la remediación; el impacto social, y la eficiencia del proceso, en el sentido de si sus efectos serán temporales o permanentes.
Con esta información, se procede entonces a aplicar las mejores técnicas para llevar a cabo el proceso, partiendo por la contención que consiste en instalar una barrera hidráulica, vertical u horizontal, o de un sellado superficial, que evita el paso de contaminantes hacia posibles masas de agua subterráneas.
Sin embargo, dependiendo de las características del terreno, se puede implementar también la extracción de contaminantes por medio de evaporación. «Las emisiones deben ser tratadas de forma previa a su descarga a la atmósfera, mediante extracción por aire, agua o por fases, el uso de agentes químicos, oxidación o desorción térmica, entre otras técnicas», señaló Salamanca.
En los últimos 10 años, Hidronor ha gestionado más de 450.000 toneladas de suelos contaminados a lo largo de Chile, y cuentan con servicios de remediación y saneamiento de suelos que abarcan desde los procedimientos de muestreo, análisis en laboratorio, extracción, ensacado, transporte, tratamiento y disposición final en instalaciones propias y autorizadas.