LIMA.- A poco más de dos meses de haber asumido el cargo, el presidente de Perú, Pedro Castillo, aceptó este miércoles la renuncia del primer ministro (jefe de gabinete), Guido Bellido, y adelantó que en las próximas horas tomará juramento al nuevo gabinete.
”Informo que aceptamos la renuncia del presidente del Consejo de Ministros, a quien le agradezco sus servicios prestados y anuncio la juramentación del gabinete para esta noche”, comunicó Castillo a través de un mensaje para todo el país. ”Mi gobierno, en su compromiso por abordar prioritariamente los grandes problemas que tiene el país, como son la salud, el hambre, la pobreza, ha decidido tomar algunas decisiones en favor de la gobernabilidad”, añadió el presidente. Bellido, hombre fuerte del gobierno, había despertado críticas en la oposición y protagonizó desacuerdos públicos con otros miembros del Ejecutivo.
Castillo, que dio el anuncio en un mensaje por la televisión estatal, no mencionó los motivos de la renuncia y dijo que se realizaba en favor del “equilibrio de poderes”. La renuncia se produce 71 días después del inicio del gobierno de Castillo, el primer presidente de origen campesino y el primer izquierdista en llegar al poder en Perú desde 1821.
“Tanto la cuestión de confianza, la interpelación como la censura no deberían usarse para crear inestabilidad política. Perú espera mucho de sus autoridades, es momento de poner a Perú por encima de toda ideología y posición partidaria aislada”, dijo Castillo tras una reciente interpelación de su ministro de Trabajo, Iber Maraví, por presuntos vínculos con el brazo político de la guerrilla Sendero Luminoso y las constantes amenazas de repetir ese proceso con otros miembros de su gobierno, incluido Bellido.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, en la sede de Perú Libre en Lima, tras su triunfo electoral
La salida de Bellido genera una crisis en el gabinete, debido a que todos los ministros deben presentar su renuncia para que el nuevo primer ministro los pueda ratificar o cambiar. Luego, el nuevo primer ministro tendrá 30 días desde que jura al cargo para solicitar el voto de investidura al Parlamento.
“Habiéndose cumplido con todas las funciones correspondientes a la institución, cumplo en alcanzar mi renuncia irrevocable al cargo de la presidencia del Consejo de Ministros conforme usted me ha solicitado”, señaló en la misiva Bellido, quien retornará al Congreso para ejercer funciones como parlamentario de Perú Libre.
La salida de Bellido se da tras una reunión del presidente con sus ministros. El mandatario también recibió, por separado, en Palacio de Gobierno, a legisladores de los partidos Perú Libre y Juntos por el Perú.
Aún no está claro si la salida de Bellido, considerado un representante del ala más dura y conservadora del partido oficialista Perú Libre (PL), conllevará a un cambio mayoritario o minoritario en el gabinete, compuesto por sectores más moderados y de izquierda, productos de las alianzas que le permitieron a Castillo ganar en la segunda vuelta electoral.
Bellido tenía planeado dar una conferencia de prensa hoy más tarde y, pocos minutos después del discurso de Castillo, tuiteó “Vamos por todo”.
Cercano colaborador del fundador de Perú Libre -el médico Vladimir Cerrón, un declarado admirador de los gobiernos de izquierda de Cuba, Venezuela y Bolivia-, Bellido había tenido resultados mixtos en la negociación de acuerdos con las comunidades indígenas que habían votado abrumadoramente a Castillo.
El martes, Bellido llegó a un acuerdo con una provincia cerca de la enorme mina de cobre Las Bambas, operado por la china MMG Ltd., pero el miércoles, los residentes de un área vecina iniciaron una protesta exigiendo la renuncia del primer ministro.
En agosto pasado, Héctor Béjar había renunciado como canciller peruano tras unas polémicas declaraciones sobre el origen del “terrorismo” en el país, la primera baja en el gabinete de Castillo poco después de su asunción.
El entonces ministro de Relaciones Exteriores fue parte de un equipo de gobierno junto a otros políticos radicales de izquierda, lo que generó fricciones con el Congreso, dominado por la oposición.
Agencias AP, Reuters y AFP