Robert Bierenbaum dijo en una audiencia de libertad condicional que había matado a su esposa Gail Katz en 1985 porque era «inmaduro» y no podía «lidiar con su ira».
«Quería que dejara de gritarme y la ataqué».
Bierenbaum fue condenado por el asesinato de Katz en 2000 bajo evidencia circunstancial, pero había negado cualquier participación en su muerte antes de la extraordinaria confesión.
Al comparecer ante una audiencia de libertad condicional en diciembre de 2020, Bierenbaum, un piloto experimentado, dijo que había asesinado a su esposa estrangulándola, colocó su cuerpo en un avión pequeño y «luego sacó su cuerpo del avión sobre el océano», según una transcripción de la audiencia obtenida por ABC News.
El cuerpo de Katz nunca se ha encontrado.
El ex fiscal de distrito de Manhattan que procesó a Bierenbaum se sorprendió al enterarse de su admisión de culpa, ya que esta era la teoría exacta que habían presentado al jurado.
“Yo estaba como, ‘M****a, ¿estás bromeando?’”, dijo Dan Bibb, uno de los fiscales que llevó a Bierenbaum ante la justicia.
“Me quedé atónito porque siempre pensé que ese día nunca llegaría, que él reconocería y asumiría la responsabilidad de haber matado a su esposa”.
Bibb describió que el ex cirujano plástico era un «psicópata».
«La historia de Bierenbaum cuando se analiza es la del Dr. Jekyll and Mr. Hyde«, dijo Bibb.
«La incredulidad se convirtió en ‘Dios mío, este tipo era un psicópata’”.
Bierenbaum conoció a su futura esposa a principios de la década de 1980 y la cortejó llevándola en un vuelo sobre Manhattan en una de sus primeras citas.
Sin embargo, la hermana de Gail, Alayne Katz, dijo al programa 20/20 de ABC que Bierenbaum había sido controlador y violento durante su relación.
Alayne Katz dijo que recibió una llamada de su hermana un día después de que Bierenbaum intentara ahogar a su gato en el baño de su apartamento del Upper East Side.
“[Ella dijo], ‘No, no, no, Alayne… vamos a deshacernos del gato y luego todo estará bien porque él va a creerme que lo amo’”, dijo Alayne Katz.
“Y yo dije, ‘No. Claro no. De verdad tienes que deshacerte de Bob’”.
Alayne Katz dijo que una noche Bierenbaum estranguló a Gail después de verla fumando en su balcón.
Gail Katz denunció el incidente a la policía, pero nunca fue acusado.
«Si esto hubiera sucedido en 2021… Robert Bierenbaum hubiera sido esposado de inmediato», dijo Bibb. «El hecho de que esto sucedió en [1983]… no se hizo nada al respecto».
Después de su desaparición el 7 de julio de 1985, Bierenbaum le dijo a su familia que Katz se había marchado furiosa después de una pelea.
Continuó con su vida, saliendo con otras mujeres y asistiendo a fiestas en los Hamptons.
Su familia denunció sus sospechas a la policía y la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan tomó el caso.
El investigador en jefe del fiscal de distrito, el detective Andy Rosenzweig, comenzó a investigar y se enteró que Bierenbaum había tomado un avión desde un aeropuerto de Nueva Jersey la noche en que su esposa desapareció.
A partir de ese momento, la policía siguió la teoría de que Katz había sido arrojada en algún lugar sobre el Océano Atlántico.
Pero no tenían pruebas suficientes para presentar cargos penales y el cirujano plástico seguía siendo un hombre libre.
Se mudó a Las Vegas y luego a Dakota del Norte, donde se casó con una ginecóloga llamada Janet Challot. Tuvieron un hijo juntos, y Bierenbaum se convirtió en un héroe local después de salvar a un niño local que había sido mordido por un tigre en una feria.
De vuelta en la ciudad de Nueva York, el detective Rosenzweig estaba a punto de jubilarse y estaba revisando casos sin resolver que no había podido superar.
Reabrió el caso y comenzó a entrevistar a las ex novias de Bierenbaum en todo Estados Unidos.
El programa 20/20 deABC News informó que una entrevista parecía particularmente sospechosa.
Una de las ex novias de Bierenbaum les dijo a los detectives que estaba con él cuando recibió una llamada telefónica de la policía de la Autoridad Portuaria en la ciudad de Nueva York, diciendo que pensaban que alguien había encontrado a su esposa.
Según los investigadores, les dijo: «Dudo que sea Gail».
Los fiscales sintieron que tenían suficiente para acusar a Bierenbaum y lo acusaron de asesinato en segundo grado.
En el juicio, uno de los obstáculos clave que tuvo que superar la fiscalía fue convencer a un jurado de que Bierenbaum podía volar un avión mientras sacaba un cuerpo de él, por lo que filmaron a alguien haciendo precisamente eso y lo presentaron ante el tribunal.
Fue declarado culpable y condenado de 20 años a cadena perpetua.
«Este es exactamente el mismo hombre que conocí hace 35 años», dijo Alayne Katz después de escuchar que había confesado.
«No ha cambiado… es incapaz de sentir una pizca de remordimiento».
Fuente: The Independent en español
