Fundadora y dueña de la empresa consultora Black and White, cuyas encuestas tuvieron buen desempeño en predecir los resultados de las primarias, Paola Assael cree que es un error la prohibición de publicar estudios dos semanas antes de la elección. “Las encuestas se siguen haciendo pero las conocen quienes pueden pagarlas. Es una desigualdad en el acceso de información”, señala la también directora en BancoEstado y consejera de Lipigas.
-En algunos países no hay restricciones a la difusión de encuestas tan largas como en Chile. ¿Te parece que eso produce asimetría en el acceso a la información?
-Estoy en desacuerdo con la prohibición, de partida es uno de los países del mundo más restrictivos en cuanto al timing de publicar encuestas, quince días es muchísimo y en quince días pueden cambiar mucho los resultados. Por lo tanto, hay un perjuicio para la transparencia en información del electorado y para la libertad de las consultoras, las empresas que realizan estudios de mercados. Por ejemplo en EEUU, Inglaterra, Australia, Alemania no existe ninguna restricción y en la mayoría de los países de Europa, tampoco. Y los que tienen restricción, tienen pero de menos días. Cinco o siete días.
-¿Cuáles países, por ejemplo?
-Francia y Portugal hay 24 horas de blackout. En España son cinco días. Son restricciones bastante menores. Entonces uno se debiera preguntar por qué existe esta limitación. El argumento que se da es que puede influenciar la votación de las personas y se quiere que las personas voten libremente, con tranquilidad, con temple, y ese argumento a mí me parece que no aplica.
-¿Por qué?
-A mi juicio, entre más transparencia y mayor información, mejor. O sea, si tengo que tomar una decisión importante entre más información tenga, mejor. El punto de que pudiera influenciar mi voto, bueno, hay montones de cosas que pueden influenciar mi voto. De partida, está la campaña, no tiene un blackout de 15 días, tampoco las redes sociales ni el boca a boca. Intentar limitar la información que le llega a una persona es imposible.
-Pese a la limitación de difundirla, de todos modos circula información de encuestas… Pero hay inequidad, porque no todos tienen acceso a ella.
-Esto de la restricción es bastante irreal, porque en el fondo, pese a que los medios no pueden publicar y la consultora no puede publicar, a través de las redes sociales se distribuye tanta información que es como tratar de tapar el sol con un dedo. Es virtualmente imposible detener el flujo de información que existe.
Y sí perjudica a los que tienen menos acceso. Hay una desventaja para el que tiene menos recursos, ya sea para comprar una encuesta o para tener acceso a información. El camino debiera ser no por tratar de impedir, sino aumentar la transparencia. La limitante tiene un buen propósito pero el remedio es malo y termina siendo peor que la enfermedad. Lo que debiera avanzar es a transparencia de información.
-De acuerdo a la experiencia internacional, ¿qué sería lo correcto en esta materia?
-Si es que hubiera que poner alguna restricción pondría la misma que tiene el cierre de campaña. En el sentido de dejar hasta ahí los estímulos positivos o negativos de un candidato y dejar uno o dos días de blackout para que la gente se retrotraiga y haga una reflexión acerca de su voto. Esa sería la justificación.
-En el tema de la transparencia, ¿falta más información sobre quiénes son los clientes cada encuestadora?
-Hace unos días se discutió en el Congreso qué información tendrían que entregar las empresas consultoras acerca de sus clientes, y hubo algunas consultoras que decían que estaba en contra de entregar información respecto de quienes pagaban las encuestas. Efectivamente yo creo que sí debieran las empresas transparentar quiénes son sus clientes. Entre mayor transparencia mucho mejor: debieran transparentes quienes son sus clientes, cuánto le pagan, cuándo le hacen las encuestas, cómo las hacen. Entre mayor información, mejor.
–Se critica que los candidatos están mostrando una cara que no es la real, más moderados de lo que son en realidad. ¿Crees que son más polarizados de lo que se presentan? ¿Eso es positivo?
-Yo creo que es muy positivo que los candidatos se estén disputando el centro y con esto estén moderando sus propuestas. Me parece que se requiere prudencia, templanza, y uno ve que la mayoría de los chilenos quiere orden y cambios, pero en forma ordenada, gradual. La mayoría de los chilenos se ubica en el centro político, entonces es muy bueno que los candidatos y programas se moderen. Ahora, si es que es cierta la moderación o no, lo vamos a saber ex post. Aquí es clave a quién se le cree. Porque el voto de centro necesita confiar. Después de ganar veremos si el candidato se moderó, si su programa se moderó, yo espero que sea así.
-¿Cómo ves la disputa en esta segunda vuelta? ¿Tan peleada como la primera?
-El escenario político está muy peleado, Boric y Kast están disputando el centro voto a voto. De varias formas, moderando su discurso, cambiando sus programas, atrayendo nueva personalidades, cambiando los equipos, o fortaleciéndoles y yendo a ver a los Bad Boys… Cosa que jamás nos hubiéramos imaginado si no hubiera estado el escenario tan peleado.
-A Boric no le conviene ir y tampoco no ir.
-Claro. No voy a juzgar quién quiere ir quién no. Kast explicó en el programa Bad Boys que independiente de que él estuviera en acuerdo o desacuerdo con lo que hacía el líder Parisi no había que ningunear a 900 mil electores que tuvo en primera vuelta. Y Boric si va diría algo parecido, probablemente. De alguna forma los candidatos están tratando de decir, bueno que nosotros vayamos tras el votante de Parisi no significa que estemos haciendo la vista gorda las faltas que ha hecho Parisi. Es discutible si eso se puede ver así o no.