El estudio se desarrollará durante 3 años, y colaboran investigadores de diversos países. Para mayor información sobre la investigación ingresar AQUÍ.
La protección de la biodiversidad es un tema que ha tomado relevancia en los últimos años, pues se ha entendido la importancia de efectuar acciones para proteger diversos ecosistemas, tanto terrestres como marinos. Para esto es necesario contar con información que permita desarrollar acciones para proteger a las diversas especies y sus hábitats.
Una de las especies en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), es la tortuga verde o Chelonia Mydas, especie que es el centro de la investigación postdoctoral de Rocío Álvarez Varas, quien ganó una subvención de la Fundación Rufford para apoyar el desarrollo de su investigación.
Rocío Álvarez realizó su tesis doctoral “Estructura genético poblacional y variación morfológica de Chelonia Mydas en el Océano Pacífico y Atlántico Suroccidental”, y hoy desarrolla su postdoctorado como continuidad de su tesis, para lo cual cuenta con recursos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y una Subvención de 6.000 libras esterlinas de la Fundación Rufford, institución que entrega diferentes tipos de apoyo a proyectos para la conservación del medio ambiente y la naturaleza.
Gracias a ello, la investigadora del Centro de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI) de la Universidad Católica del Norte (UCN) podrá estudiar el genoma completo de la tortuga verde del Pacífico Oriental, para lo cual incluirá ejemplares provenientes de cinco áreas de anidación y cinco áreas de alimentación de la región, y analizará su conectividad genética y señales de adaptación.
Conociendo a las Tortugas Marinas
Las tortugas marinas, y en especial la tortuga verde son especies cosmopolitas, es decir, habitan en todos los océanos, excepto en los Océanos Antártico y Ártico. Normalmente sus áreas de alimentación están distanciadas de las áreas de reproducción, por miles de kilómetros, lo que hace que su ciclo de vida sea complejo. Macho y hembra se reproducen en zonas costeras, luego la hembra pone sus huevos en una playa cercana, tras ello sus crías emergen y se dejan llevar por las corrientes para llegar a zonas de alimentación donde se establecen por un largo tiempo.
El problema es que las áreas donde se alimentan las tortugas suelen estar muy lejos de las áreas de anidación. Por eso, explicó la becaria ANID, cuando se realizan estudios para conservar estas especies migratorias, es muy importante integrar información de ambos hábitats.
Colaboración en el Pacífico Oriental
El trabajo se desarrolla en colaboración con investigadores de Alemania, Estados Unidos, México, Costa Rica y Ecuador. En los últimos tres países se obtendrán muestras de ejemplares de áreas de anidación.
Según la investigadora, la información adaptativa generada en este proyecto será clave para proponer medidas de manejo y conservación de la tortuga verde en el Pacífico Oriental en un contexto de cambio global, ya que se podrá entender cuán adaptadas están las poblaciones y cómo pueden responder frente a cambios ambientales, ya sea un aumento en la temperatura del océano, contaminación marina y susceptibilidad a enfermedades, entre otros. A su vez, la integración de datos de anidación y alimentación, permitirá contribuir con una base científica realista para futuras políticas internacionales de conservación dirigidas a esta especie altamente móvil.