Eduardo Vargas fue titular ayer en la victoria de su equipo, Atlético Mineiro, sobre Atlético Paranaense en la final de la Copa de Brasil. El equipo del chileno se impuso por 2-1 y, sumado al 4-0 conseguido en la ida, no tuvieron problemas para gritar campeones.

En la primera mitad, Paranaense saltó a la cancha pareciendo saber que tenía pocas opciones de remontar un expresivo 4-0 y se notó en sus jugadores. Mineiro  detectó ese nerviosismo y lo usó para atacar primero con gol de Keno a los 25 tras asistencia del argentino Matías Zaracho.

Ya con un global de 0-5 en contra, Paranaense simplemente pareció entregado a la suerte. En la primera fracción, no pudo reponerse del gol de Keno y se terminarían yendo a los vestuarios en desventaja y con una tarea titánica por delante si querían darle vuelta.

En el segundo tiempo, el partido entró en una especie de pozo en donde Mineiro nunca aceleró demasiado por el colchón que tenían. De igual manera, encontró el 2-0 en los pies de Hulk en el minuto 76. 10 minutos después, Jaderson pondría el gol del honor y con el cual el partido terminaría 2-1 a favor del conjunto de Eduardo Vargas, quien salió reemplazado en el minuto 64 y tuvo una correcta actuación.

De esta manera, Eduardo Vargas gritó campeón por segunda vez en la temporada con el Atlético Mineiro, después de haberse coronado campeón del Brasileirao con su equipo. La corona de ayer es la segunda en la historia del equipo Galo, después de que la obtuvo el 2014 derrotando en la final a su clásico rival: Cruzeiro.